NEUQUÉN (AN).- A tan sólo dos días de que el gobernador Jorge Sapag asegura mayor severidad con cortes de rutas y tomas de terrenos, ayer casi un centenar de efectivos policiales desalojaron una precaria toma en el barrio Unión de Plottier. En el terreno se vivieron escenas de desesperación cuando dos jóvenes madres se encadenaron a una casilla, se rociaron con combustible, abrieron una salida de gas y aseguraron que se inmolarían si intentaban desalojarlas.
El impactante despliegue policial montado para desalojar la toma en la que vivían 96 familias, comenzó ayer a las 9 de la mañana y según indicaron los ocupantes varios efectivos policiales agredieron e insultaron a las ocupantes de la toma.
Una escena de agresión verbal de parte de un uniformado a una mujer fue presenciada por este medio, aunque no se pudo identificar quien propinó el insulto dado que, contrariamente al reglamento policial, ninguno de los efectivos que participaron del procedimiento, ni siquiera el responsable del operativo el comisario mayor Daniel Rojas, llevaban sus gafetes identificatorios.
"La policía llegó, leyó una nota y empezó a tirar todo, a empujar y amenazar a la gente y lo peor es que la mayoría ya se había ido a trabajar y por eso a muchos les quemaron todo lo que tenían", relató Silvana Pardo, una de las ocupantes de la toma conocida como Chacra de Renke, que se emplazaba desde febrero en un amplio predio de propiedad privada.
El accionar policial se dio en cumplimiento de una orden de allanamiento dictada el 30 de septiembre por el titular del Juzgado de Instrucción 4, Cristian Piana y en la que se indica que "debe tratarse de convencer a los ocupantes de dejar el terreno" o de lo contrario autoriza a tomar "las medidas necesarias para su cumplimiento".
Mientras los directivos de la escuela 235, lindera a la toma, debieron suspender las clases por miedo a lo que pudiera suceder, el abogado de los ocupantes, Hernán Minetto, detalló que "esta orden nos tomó por sorpresa, porque nosotros estamos interviniendo en una causa civil sobre la titularidad de estas tierras que no habrían sido compradas legalmente, y esto nos sorprendió porque es una causa penal que se manejó bajo secreto de sumario".
Como resultado del operativo cuatro jóvenes permanecían ayer demorados en la comisaría 46 por resistirse al desalojo, que a media mañana llevó a que los vecinos cortaran la Ruta 22 a la altura de La Herradura. En tanto que desde la policía se procuraba brindarle una solución a las jóvenes que permanecieron varias horas encadenadas.