DUBLIN.- Tres millones de irlandeses, menos del 1% de los europeos, volvían a tener ayer en sus manos la decisión sobre el futuro del Tratado de Lisboa, bajo la atenta mirada de Europa, que espera un resultado positivo para evitar una parálisis tras un primer rechazo en 2008.
Los colegios electorales abrieron ayer durante casi toda la jornada para la consulta sobre el tratado destinado a mejorar el funcionamiento de la UE ampliada y concederle una voz más clara en la escena mundial mediante la creación de un presidente.
Pero el suspenso debería durar hasta hoy, porque los medios de comunicación irlandeses no prevén sondeos a boca de urna y el recuento empieza tradicionalmente a la mañana siguiente.
Las últimas encuestas auguraban sin embargo una ratificación del Tratado de Lisboa con entre 48% y 68% de los votos, aunque los partidarios del "sí" alertaron contra un "exceso de confianza".
En el primer referéndum, celebrado en junio de 2008, un 53,4% de los irlandeses lo habían rechazado, impidiendo la aplicación de este tratado fruto de un compromiso alcanzado por los líderes de la UE tras el proyecto de Constitución Europea abortado por los rechazos francés y holandés en 2005.
El primer ministro irlandés, que votó en su circunscripción en el centro de Irlanda, se declaró prudentemente confiado en una victoria del "sí".
"Es un día importante para el país y un referéndum importante y espero que la gente aproveche la oportunidad de salir a votar", declaró a la prensa. "La decisión de la gente es soberana (....) pero espero que en el contexto actual tengamos un buen resultado".
Dublín aceptó convocar una nueva consulta tras recibir las salvaguardias legales necesarias sobre el respeto de su neutralidad militar, de su particular sistema fiscal, de la prohibición del aborto. Además, si dice "sí", Irlanda seguirá disponiendo de "su" comisario europeo.
El Tratado de Lisboa debe ser aprobado por el conjunto de los 27 países de la UE para poder aplicarse, aunque sólo Irlanda está obligado por su Constitución a celebrar un referéndum. (AFP)