Viernes 02 de Octubre de 2009 Edicion impresa pag. 41 > Deportes
La heridas siguen abiertas tras el clásico

"Es lógico que esté caliente por no estar, uno quiere ser parte del equipo cuando las cosas andan mal, pero él es el técnico y yo el jugador. No voy a decir nada de lo que hablamos". Así le cerró el tema de su no convocatoria Lucas Castromán, aunque la herida por haber perdido el clásico ante Independiente sigue abierta en Racing.

Tras el entrenamiento matinal en Avellaneda, Castromán no encontró su nombre en el pizarrón, donde se encontraba la lista de los citados para el choque de mañana ante Huracán, y no dudó en ir a hablar con el entrenador para aclarar el tema.

La charla no fue privada, pues se desarrolló en el playón del estacionamiento del estadio, a la vista de hinchas y periodistas, y allí Castromán, quien no pudo disimular su malhumor, le pidió explicaciones a Caruso por la decisión del marginarlo del próximo compromiso.

El DT se encargó de aclararle que no le estaba pasando ninguna factura por su pobre actuación en el clásico, sino que la determinación obedecía a que no lo veía en su plenitud física. Las explicaciones no lo dejaron contento al delantero, quien en varios momentos de la charla levantó su tono de voz y se quejó por la decisión, al sentir que se lo hacía "culpable" de lo ocurrido.

Castromán insistió con que no tenía ningún problema físico y que estaba en condiciones, pero el entrenador refutó esa observación y dijo que prefería apostar por otro jugador. En un momento, Caruso le pidió que bajara los decibeles de su fastidio, porque le iba a demostrar que lo tiene en cuenta para el futuro y que la intención no es "borrarlo".

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