| ||
Irrita la lentitud de los trabajos sobre la 22 | ||
No hay obreros trabajando en los 3,5 kilómetros del sector en Cipolletti. Continúan los trastornos para los automovilistas y los vecinos del lugar. | ||
CIPOLLETTI (AC).- Desde que se iniciaron los trabajos de repavimentación de la Ruta 22 en esta ciudad, transitar por el sector se transformó en un padecimiento cotidiano para los que habitualmente utilizan esa vía de comunicación. Si a esto se le suma que las obras parecieran estar paralizadas, el panorama no es muy alentador. Durante una recorrida que ayer a media mañana realizó este diario, no se detectaron ni máquinas ni obreros trabajando a lo largo de los 3.5 kilómetros en los que se desarrollan los trabajos. La lentitud de la obra genera demasiada irritación en los usuarios. También la estrategia utilizada por la empresa Quidel a cargo de los trabajos: en vez de ir consolidando tramos, levantó el pavimento en todo el sector, lo que ocasiona innumerables trastornos no sólo a los automovilistas sino también a los que viven o tienen sus empresas asentadas allí. La mayoría están ubicadas sobre la calle paralela a la ruta que ahora es utilizada por todo el tránsito que antes se desplazaba por la cinta asfáltica. El caos de autos, y sobre todo de camiones que circulan en ambos sentidos, transforma a la zona en un lugar inseguro. Desde que se inició la repavimentación a fines de mayo las quejas -con razón- fueron constantes. Tanto que obligaron al municipio a realizar gestiones para que, al menos, se termine y habilite desde la rotonda con la Ruta Nacional 151 y el ingreso a la ciudad por Toschi. El secretario de Obras Públicas de la municipalidad, explicó que desde Nación -que financia los trabajos- le informaron que las obras estuvieron semi paralizadas durante un tiempo porque "se hizo una ampliación" de las tareas previstas. "Los canalizadores de tránsito de Lisandro de la Torre y Toschi se tuvieron que levantar completamente y hacerse de nuevo, algo que no estaba en los planes iniciales", explicó Jorge Barragán. Dijo que esa zona "podría estar habilitada en unos 30 días", de acuerdo a los datos que le suministraron de Nación, aunque allí por el momento sólo se puede ver un esbozo de lo que será el nuevo pavimento. La obra completa recién estará finalizada a principios del año que viene si la empresa cumple con los 9 meses de plazo que estipula la licitación. Con una inversión cercana a los 8.900.000 pesos, el tramo es parte del corredor vial 29, concesionado a Caminos del Valle. Si bien es cierto que la repavimentación era un reclamo constantes de los automovilistas por el mal estado en que se encontraba el asfalto, no lo es menos que poco se los tuvo en cuenta a la hora de encarar las tareas. Tampoco se pensó ni en las empresas asentadas a la vera de la ruta, ni en los habitantes de la ciudad que viven en esa zona y que todos los días tienen que salir de sus domicilios y hacer malabares para poder transitar. | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||