| NEUQUÉN (AN).- De un discurso puramente dialoguista, de pedidos y recomendaciones de respetar la propiedad privada y la libre circulación, la dirigencia política neuquina, al menos los referentes que están en funciones ejecutivas y quienes aspiran a estarlo, pasaron a un mensaje más duro -aunque algunos prefieren hablar de "firmeza"- y condenan las protestas y reclamos que derivan en cortes de rutas, calles o tomas de edificios y tierras. Apenas comenzaron los cambios en el gabinete, el gobernador Jorge Sapag impartió una orden: la de no sentarse a dialogar mientras hubiera una medida de fuerza. La orden fue la de ser inflexibles frente a cortes de calle y ruta, basándose en un supuesto de "la sociedad", como el miércoles reiteró el flamante secretario de Seguridad, Guillermo Pellini. El primer sector de la sociedad que lo reclamó fue la Asociación de Comercio, Industria, Producción y Afines de Neuquén (Acipan), que elevó el pedido al gobierno para que actúe frente a la instalación de piquetes, ya sea en la ruta o en el centro de la ciudad. Ayer, Sapag relanzó la campaña contra los cortes. Dijo que será "más severo" porque se trata de "mecanismos perversos que no condicen con una sociedad organizada". Desde el radicalismo, el diputado nacional electo Horacio Quiroga, quien aspira arrebatarle el puesto a Sapag en 2011, expresó hace dos días que "la sinrazón gana terreno cuando se lo permiten". Las palabras de Quiroga revelan su rechazo a las protestas que ganan las rutas y los espacios públicos. También, la oportunidad de marcar al que lo permite, que no es él, sino su futuro adversario en dos años. El ex intendente de Neuquén remarcó que los cortes de ruta y de calles "se han hecho costumbre". "Son postales cotidianas", sostuvo, y dijo a las minorías -a las que hay que respetar, aclaró- que "no pueden recurrir a cualquier herramienta para imponer su voluntad". El intendente Martín Farizano, antes que de mano dura, prefiera hablar de "mano firme". "No vamos a dejar que hagan cosas que no se pueden hacer", señaló y puso como ejemplo las órdenes que impartió en las últimas tomas de tierras en la capital provincial. "Antes el funcionario iba a una toma y les decía que se fueran, pero la gente no se iba y, entonces se hacía la denuncia. Hay que tener mano firme, hay que usar fuerza para que se entienda que no se pueden hacer algunas cosas", señaló Farizano. | |