Martes 29 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 15 > Municipales
Mariano Moreno vive una espiral de violencia
El origen es la interna del MPN y el final es incierto. Hubo amenazas y la casa del intendente fue incendiada.

MARIANO MORENO (AZ).- Pueblo chico infierno grande. Los 5.000 habitantes de esta pequeña comunidad no salen de su asombro por la virulencia que alcanzaron los enfrentamientos políticos en los últimos meses. Amenazas, agresiones y el reciente incendio de la casa del intendente Juan Carlos Valenzuela son apenas una muestra del alto grado de intolerancia que impera en la comunidad.

Si bien la mayoría reconoce a la interna del Movimiento Popular Neuquino de 2006 como el punto de inicio de las fricciones, casi nadie puede aventurar donde terminará esta escalada de violencia.

Las aguas están divididas entre quienes apoyan a Valenzuela y los que respaldan al ex jefe comunal Ramón Zúñiga. Los dos referentes emepenistas eran socios en la conducción del municipio pero ahora se encuentran enemistados. De ambos lados se cruzan duros cuestionamientos y denuncias.

El quiebre en la relación se produjo cuando Valenzuela, por ese entonces secretario de Hacienda, se postuló como candidato en las elecciones internas del partido provincial. Zúñiga tomó esta postura como una traición y jamás lo perdonó.

El 3 de diciembre de 2006 se realizaron los comicios y Valenzuela superó a la esposa de Zúñiga, Gabriela Méndez, por escaso margen. Esa noche comenzaron las hostilidades y hubo incidentes serios en la plaza Combate de San Lorenzo donde hasta se escucharon detonaciones de armas de fuego. Los efectivos de la comisaría 34 tuvieron que intervenir para separar a los más exaltados.

Al día siguiente, Valenzuela armó un festejo en la sede partidaria mientras que los seguidores de Zúñiga se atrincheraron en el municipio armados con palos y cadenas para resistir porque había corrido la versión de un traspaso anticipado del mando.

Amenazas y revanchas

Pocos meses después, Valenzuela denunció que un grupo de personas lo persiguió en un Renault 11 de color blanco. "Me dijeron que tenía que bajarme de la candidatura si no quería sufrir problemas", aseguró al actual intendente.

Finalmente Valenzuela se impuso en las generales dejando en el camino a los partidarios de Zúñig, que compitieron en los comicios utilizando el sello que les brindó Recrear.

El cambio de mando trajo más polémicas y denuncias cruzadas.

Según el oficialismo actual, en su último día de gestión Zúñiga contrató 54 personas. El nuevo jefe comunal intentó vetar esos ingresos pero chocó contra la resistencia del gremio ATE que puso en marcha una serie de movilizaciones y hasta cortó la ruta 14 para exigir la continuidad de esos trabajadores.

A partir de allí, Valenzuela inició un vínculo de extrema tensión con el sindicato estatal que alcanzó su punto más fuerte con la toma del municipio por cuarenta días a mediados de este año.

Lo peor ocurrió el 23 de abril pasado cuando un grupo de funcionarios intentó ingresar al edificio para retomar sus tareas y fue agredido con palos, golpes y escupitajos por los manifestantes.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí