NEUQUÉN (AN).- Directores y administradores de 11 hospitales del norte de la provincia, manifestaron, mediante una nota dirigida al gobernador Jorge Sapag, al ministro de Salud, Daniel Vincent y al subsecretario Gustavo Curtino, su "profunda preocupación y malestar ante la indiferencia, el silencio y la falta de respuestas de quienes conducen nuestro sistema de Salud y nuestra provincia", ante una serie de reclamos sobre problemas que padecen las instituciones sanitarias que representan.

Así lo manifiestan en una nota que le envían al Jefe de la Zona Sanitaria III, Marcelo Luis Infante, en la que plantean que sobrellevan una deuda general documentada de 578.000 pesos, que implica problemas de abastecimiento de combustible, suministro de alimentos, artículos de limpieza, y compra de medicamentos e insumos faltantes, entre otros rubros.

"Cabe aclarar -dicen- que muchos de los proveedores locales son únicos, y que podrían cortar por falta de pago los suministros que garantiza el funcionamiento de los hospitales".

Entre otros de los severos problemas que atraviesan, detallan que el 3 de agosto pasado se interrumpió el servicio telefónico "en los hospitales de la zona sanitaria por falta de pago", lo que genera inconvenientes "para llamar a los profesionales y técnicos de guardia pasiva en las emergencias", las derivaciones a otros hospitales del sistema público o clínicas privadas de emergencia.

Pese al crítico cuadro que sobrellevan, quedan a la espera de un respuesta que "defina los destinos de nuestro sistema de Salud".