BARILOCHE (AB).- El fiscal de Cámara Enrique Sánchez Gavier pidió que le impongan tres años de prisión en suspenso a un joven que reconoció su participación en un robo con armas, porque lo detuvieron in fraganti, y sólo negó haber tratado de disparar contra el policía que lo detuvo.

El acusado, Diego Armando Frites Miranda, de 23 años, pidió disculpas a los damnificados y reconoció que quiso robar dinero y elementos y que lo interceptaron cuando salía del local, pero negó haber tratado de disparar contra el policía retirado que lo detuvo, y aseguró que las vainas de los proyectiles de su arma ya estaban percutadas cuando su cómplice le entregó el revólver.

El pedido de pena en suspenso del fiscal posibilitó que el imputado obtuviera la libertad en forma inmediata, dado que se encontraba detenido en el Penal local desde la fecha del hecho.

La fiscal Mirta Siedlecki le adjudica a Frites Miranda que a las 19:30 del último 6 de junio, junto a otra persona que no fue identificada, ingresó al local de Movistar en Onelli 845, y previo amenazar con armas a la persona que atendía el comercio se apoderó de una suma de dinero estimada entre mil y mil quinientos pesos y de varias cajas que contenían teléfonos celulares y una gran cantidad de accesorios.

La acusación precisa que Frites Miranda intentó disparar su arma contra el suboficial retirado Camilo Carimán, sin que las balas explosionaran, y que lo golpeó en la cabeza con el revólver cuando se trabaron en lucha, para procurar la impunidad para él y su cómplice. El asaltante declaró que ese día jugaba el seleccionado argentino de fútbol y se encontró con un joven con quien tomó dos cervezas, lo invitó a cometer el robo y entregó el arma con las balas percutadas, que nunca estuvieron en la boca del cañón. Declaró la propietaria del local asaltado, el policía retirado que cumple tareas de seguridad en esa cuadra, y otro agente que colaboró para detener a Frites Miranda.