TEGUCIGALPA.- El gobierno de facto de Honduras, encabezado por Roberto Micheletti, emitió un decreto anoche implantantado un estado de sitio que restringe durante 45 días las libertades de circulación y expresión, además de prohibir las reuniones públicas no autorizadas, entre otras medidas.

El documento, leído en cadena nacional, también faculta a las Fuerzas Armadas y a la policía a detener a "toda persona que ponga en peligro su propia vida o la de los demás" y a desalojar todas las instituciones públicas donde se realicen protestas.

Para los miembros del Frente de la Resistencia, esas medidas están dirigidas no sólo a limitar las manifestaciones callejeras, sino también contra la radioemisora Globo y al canal de televisión Cholusat Sur, informó anoche la BBC.

Ambos medios de comunicación sostienen posiciones contrarias al golpe de Estado y se identifican con quienes reclaman la restitución de Manuel Zelaya, quien permanece en la embajada de Brasil tras haber regresado a su país el pasado 21 de septiembre.

Durante la noche del domingo, en el canal Cholusat Sur se emitían dibujos animados con una leyenda en la parte inferior de la pantalla que expresaba: "Con este tipo de programación el golpista de Micheletti quiere callar a Cholusat Sur".

La medida fue dada a conocer después de que el mandatario depuesto realizara un llamado público a una "ofensiva final" para hoy cuando se cumplen los tres meses del golpe.

En diálogo con BBC Mundo, Juan Barahona, uno de los coordinadores del Frente de Resistencia Popular, aseguró que se movilizarán pese a la prohibición decretada por el gobierno interino.

Los sectores afines al depuesto presidente Zelaya consideran que las marchas de hoy servirán para tener una medida más real de la correlación de fuerzas existente entre las autoridades interinas y quienes rechazan al gobierno surgido tras el golpe de Estado.

Ayer, las autoridades interinas prohibieron el ingreso de tres de los cuatro integrantes de una delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA) que llegó a Tegucigalpa en una misión preparatoria de un eventual diálogo para superar la crisis.

Paralelamente, también se impidió el ingreso a dos funcionarios de la embajada española en Tegucigalpa que realizan tareas administrativas, según informaron fuentes diplomáticas citadas por la agencia de noticias EFE.

Las autoridades del gobierno interino indicaron que tampoco serán recibidos los embajadores de España, Argentina, México y Venezuela, quienes tenían previsto regresar en los próximos días.

Ayer también se había producido un fuerte cruce con Brasil.

El gobierno de Brasil manifestó que "desconoce" el ultimátum del gobierno "ilegítimo" de Honduras, que el sábado emplazó a Brasilia para que definiera el estatus con que alojó en su embajada en Tegucigalpa al depuesto presidente constitucional Manuel Zelaya, según una alta fuente de la cancillería brasileña.