BERLÍN.- En la primera elección nacional marcada por la gran crisis económica y financiera, Alemania vivió ayer una fuerte sacudida, con un vuelco a la derecha que le permitirá a la canciller democristiana Angela Merkel gobernar por fin con el socio que siempre quiso, el Partido Liberal.

Merkel, que creció en la extinta RDA comunista e inició su carrera política con la caída del Muro de Berlín, ganó tras una campaña de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), centrada por completo en la personalidad de "Angie", a quien sin embargo se la considera poco carismática y peor oradora.

Sin embargo, Merkel aseguró su reelección gracias al soporte que le ofrece el importante caudal de votos que acapararon los liberales de Guido Westerwelle, el único partido que durante la campaña no ocultó que quiere un menor rol del Estado y más iniciativa privada.

De nada le sirvió al Partido Socialdemócrata de Frank-Walter Steinmeier, el gran contrincante político de Merkel, advertir que las nuevas mayorías actuarán "sin corazón" y que los votantes "se darán cuenta qué falta hará el colchón socialdemócrata para atenuar las consecuencias de la crisis".

El voto popular lo castigó con el peor resultado en la historia, poniendo en tela de juicio si sigue siendo un "partido de masas", como advierten los analistas electorales, y abriendo espacios para una lucha intestina por el camino a seguir para oxigenarse en la oposición.

El ala progresista reclama ya un recambio personal y programático.

Merkel podrá formar ahora lo que ya quiso hacer hace cuatro años pero una diferencia de 6.000 votos entonces impidió: un frente de centroderecha.

Pero desde entonces la república cambió, sacudida por la crisis económica, y Merkel, en su gestión de gobierno, tomó medidas heterodoxas con un fuerte componente del protagonismo del Estado, como en los planes de rescate para el sistema bancario y de la industria automotriz.

"¿Quién nos gobernará?"

La pregunta es si Merkel, librada ahora del corsé que la ataba la alianza de gobierno pasada con los socialdemócratas, volverá a las posiciones originarias que tenía como candidata. "¿Cuál de las Angela Merkel nos gobernará?, se preguntaba ayer el diario "Frankfurter Allgemeine Zeitung".

Merkel, como si hubiera anticipado la pregunta, ya la contestó en una de sus primeras reacciones a la victoria: "Después de lo de hoy no soy otra que la que fui".

ESTEBAN BAYER
(DPA)