BUENOS AIRES (DyN).- El gobierno buscará avanzar en la normalización de la relación con el Fondo Monetario Internacional en el marco de la Asamblea Anual del organismo que se realizará a fines de esta semana en Estambul, Turquía, aunque mantendrá su postura de no aceptar condicionamientos sobre la política económica.

La cumbre anual del FMI y el Banco Mundial se llevará a cabo el 3 y 4 de octubre, a la cual está previsto que asista una delegación de funcionarios del Palacio de Hacienda encabezada por el ministro Amado Boudou. En la reunión del G20 realizada la semana pasada en Pittsburgh, Argentina firmó junto al resto de la naciones una declaración en la cual figura que los ministros de Finanzas de ese nucleamiento avanzarán en un proceso de "consultas mutuas" para la evaluación del impacto colectivo de sus políticas económicas sobre la economía mundial. En su declaración, el G20 remarca que "pedimos al FMI para que ayuden a nuestros ministros de Finanzas en este proceso de evaluación mutua, mediante el desarrollo de un análisis prospectivo, para determinar si las políticas aplicadas por cada país del G20 son coherentes".

Esta decisión parece ir a contramano de la reiterada negativa del gobierno argentino de aceptar una auditoría a las cuentas fiscales y macroeconómicas del país, y que no se realiza desde inicios del 2006, tras haber cancelado en un solo pago la deuda que tenía Argentina con el organismo.