NEUQUEN (AN).- Luego de la colocación de la primera serie de los bonos en dólares que emitió el Estado neuquino para financiar un plan de obra pública, el gobernador Jorge Sobisch dictó un decreto que facultó al entonces ministro de Hacienda Claudio Silvestrini para modificar el contrato que unía a la provincia con el Citigroup como agente financiero de la operación. La sospecha de un diputado de la oposición es que esos segundos 125.000.000 de dólares en títulos de la deuda fueron adquiridos directamente por el banco estadounidense, que enseguida los vendió a un precio mayor, cuando sobraban oferentes porque había confeccionado el "book building" de los papeles.

En octubre del 2006 el gobierno anunció que había logrado colocar los primeros 125.000.000 de dólares en bonos de deuda garantizados con regalías, la mitad del total autorizado. La tasa de interés del título, construida sobre la base de las ofertas recibidas por el Citigroup Global Markets Inc., quedó en 8,656% anual.

En Citi tenía, precisamente, entre sus obligaciones la confección de un "book building" donde debían aparecer las condiciones de los interesados en comprar el bono neuquino, llamado Títulos de Desarrollo Productivo (Tidepro).

En mayo del 2007 se colocaron los otros 125.000.000 de dólares, pero bajo otras condiciones porque el mismo día de octubre en que se emitió la primera serie la provincia y el Citi firmaron un contrato de compra en el que se establece que el "comprador inicial (el banco) y la provincia han acordado el precio al que se venderán los títulos al público. El comprador inicial adquirirá los títulos a ese precio. En consecuencia, para beneficio de la provincia, el comprador inicial y no la provincia asumirá el riesgo del pago de los títulos por parte de los compradores definitivos de los mismos".

El Citigroup ya sabía que no existían riesgos porque en el "book building" se ofrecía comprar el título "sobre la par", es decir a precios superiores al valor nominal.

El gobierno informó oficialmente el 23 de mayo de 2007 que cada papel de 100 dólares había sido colocado a 104. La paridad en la última cotización del Tidepro en el mercado bursátil local era de 108. El diputado provincial peronista Ariel Kogan (Concertación) sospecha que "lo que ocurrió fue que el Citi compró la segunda serie y luego la colocó sabiendo ya las ofertas del ´book building´ que ellos mismos confeccionaron".

Por eso le envió a la ministra de Hacienda, Esther Ruiz, un pedido de informes para que le envíe un "informe financiero completo" de la colocación de los bonos, el listado de las ofertas registradas en el "book building" y de los compradores iniciales de los papeles. La operación recibió la convalidación de la Fiscalía de Estado y la Contaduría General de la provincia, cuyos titulares, Raúl Gaitán y Jorge Bonaiuto, siguen siendo los mismos.

En noviembre del 2007, Silvestrini le envió al Tribunal de Cuentas de la provincia todo el expediente de los bonos, ya colocados, para su convalidación. El organismo aprueba las actuaciones, pero por mayoría porque la presidenta, Violeta Mandón, consideró que "no es posible prestar conformidad anticipadamente" debido a que se trata de una rendición de cuenta. Es una cuestión de forma más que de fondos.