Domingo 27 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 43 > Cultura y Espectaculos
Poderes mágicos

Le atribuyen efectos especiales contra la mala onda, le asignan el poder para alejar los males, le otorgan funciones mágicas, poderes de encantamiento, capacidad para atraer amores alejados, capacidad de neutralizar la envidia.

Todo eso en una sola planta, sin más avales que las creencias populares, porque sus poderes medicinales son los únicos que la ciencia investigó. Pero claro, en el terreno de la envidia, en el del amor, en el de las malas ondas, sobran testimonios, pero faltan avales en serio.

Y la verdad me decidí a escribir sobre los mágicos efectos de la ruda, descriptos así por algunos lectores, porque más de una vez recibí las sugerencias acerca de las creencias populares y sus significados y cómo están directamente enlazados con algunas plantas.

Para muchos esas mismas plantas son sólo eso, plantas, para otros son mucho más y tienen todo un significado hasta convertirse casi en algo sagrado.

No voy a discutir las creencias populares tan arraigadas en este país, no tengo argumentos para hacerlo y tampoco me parece necesario combatir creencias que en definitiva vienen de la misma historia. Intento sí, contar cuánto significado puede tener una planta y cuantos poderes se les atribuyen.

Del lado medicinal, algunos sitios detallan varias virtudes de la ruda, pero advierten que hay que tomar recaudos por los efectos tóxicos de la planta.

Busqué definiciones y más allá de lo técnicamente correcto, de su caracterización científica, la planta recibió denominaciones de milagrosa, anti mala onda, mágica, protectora, y una larga lista de calificativos directamente relacionados con el poder para lograr tal o cual cosa.

Sin embargo, uno no puede menos que poner puntos suspensivos ante tamañas afirmaciones, porque sería complejo discutir sobre realidades si el amor se acerca ante la presencia de la planta o si la envidia se aleja cuando se deja de determinada manera, una planta de ruda en la ventana.

No se trata de creer o dejar de hacerlo, se trata de buscarle una explicación a semejante virtud. Con tanto poder, todo sería muy simple y con una simple ruda uno acercaría lo bueno y alejaría lo malo

Las creencias populares son sólo eso, creencias populares surgidas de los usos y costumbres, de los relatos, de la historia, de lo que uno supone que le pasó y siente la necesidad de atribuirlo a algo o a alguien. Tal vez el amor esperado se acercó por otra razón y no precisamente por la ruda, pero ante la presencia de la planta, es posible que todos los laureles se los lleve esta planta.

No intento desmitificar nada, simplemente creo estará en cada uno atribuirle efectos especiales o no.

Cuentan, por ejemplo, que una planta de ruda puede ser el sinónimo de salud, dinero, amor, bienestar.

Los chinos la usaban para contrarrestar fiebres y malos pensamientos.

Y según un sitio de Internet, "provee de una verdadera protección para defenderse de hechizos y trabajos maléficos. Es la hierba mágica por excelencia. Protege contra el mal de ojo , atrae el amor, y actúa corta las malas ondas".

Los defensores de la ruda sostienen que para que haga efecto hay que seguir la tradición y el primer paso es tomarla de un jardín ajeno. Pero claro, eso sería robar la ruda de algún jardín y no es aconsejable. En ese caso, el mismo efecto tendría que alguien se la regale o que uno mismo la compre.

Como decía mi amigo el sapo, creer o reventar. Las creencias populares van más lejos que cualquier explicación de la ciencia o del mismo sentido común. Por eso, esto tendrá tanta gente a favor como en contra.

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