La ciudadanía alemana elige hoy un nuevo gobierno por otros cuatro años, pero a pesar de que los dos principales partidos se declararon en contra de formar alianza entre ellos, las encuestas arrojan que ninguno de los dos podrán llegar a tomar las riendas del país por su cuenta.
La gobernante Unión Demócrata Cristiana (CDU), de la canciller Angela Merkel, declaró abiertamente la intención de aliarse sólo con el Partido Liberal (FDP) de Guido Westerwelle, pero entre los dos ascienden al 48% de apoyo, según los sondeos de la última semana difundidos por la agencia de noticias DPA.
El otro polo de esta elección es el sector de la centro izquierda, que presenta al actual ministro de Relaciones Exteriores, el socialdemócrata Frank Walter Steinmeier, quien ya planteó la intención de aliarse con Los Verdes (Die Grüne), aunque entre los dos partidos suman el apoyo del 35% del electorado. El espectro progresista lo completa La Izquierda (Die Linke), que con un notable aumento en las encuestas obtendría el 12% de los votos.
Con este panorama, la única solución que se vislumbra es la formación de una Gran Coalición que incluya, por lo menos, al CDU y al SPD, tal como sucedió hace cuatro años, cuando Merkel accedió a la Cancillería y Steienmeier comenzó a comandar las relaciones internacionales de Berlín.
El Parlamento alemán está conformado por 598 diputados y, como todo sistema parlamentario, se necesita el voto de confianza de la mitad más uno de los mismos para poder hacerse con el poder. Sin embargo, una figura de la legislación electoral alemana le permitiría a la actual jefa de gobierno y a los liberales conseguir su objetivo mediante los llamados mandatos adicionales.
La figura de los mandatos adicionales fue cuestionada por el Tribunal Constitucional (TC) porque, en su forma actual, puede producir el paradójico efecto de que un partido gane un escaño pese a perder votos.
Los mandatos adicionales son el resultado del sistema electoral mixto que funciona en Alemania, que combina la elección de diputados por mayoría simple, en circunscripciones unipersonales, con otra por voto proporcional con la presentación de listas de los partidos en los 16 estados federados. Según este sistema, la mitad de los 598 diputados que deberá tener el próximo Parlamento Federal serán elegidos por voto directo en las 299 circunscripciones distribuidas en todo el territorio alemán.