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Victoria y el milagro de la acupuntura china | ||
La historia antes de las hazañas de Rodríguez López. | ||
HAINING, China.- Más allá de su talento y ambición de superación, cada vez que saltó a pista, el éxito de Victoria Rodríguez López tuvo aquí un toque de ciencia china. Las dos medallas de bronce ya viajan rumbo a Neuquén, para disfrutarlas con los que más ama. Pero esta historia con final feliz tuvo un inicio complicado, que casi deja a la nueva princesa de la velocidad, con las manos vacías. Victoria llegó a Haining con una dolencia en su muslo derecho que le impedía competir y sabía que la ruta -específicamente los 200 metros contrareloj- era la única chance de alcanzar el ansiado éxito. Por eso descartó la pista y esperó acabar con el dolor. Pero los días pasaban, se acercaba el debut y los medicamentos no daban resultado. No surtían el efecto deseado. Fue entonces que el cuerpo técnico apostó a la acupuntura (una medicina tradicional china que se expandió exitosamente por el planeta) y sin dudas, la apuesta dio resultados más que óptimos. Mientras sus compañeros se deslizaban en el veloz trazado del Haining Sports Internacional Centre, ella emprendía diariamente -junto al dirigente Ricardo Grin- la visita al hospital local, donde la terapia milenaria provocó el milagro. Luego, la historia conocida: saltó a pista, emocionó a propios y deleitó a muchos más. Hoy, después de todo lo vivido, se confirmó que es un diamante en bruto, que puede hacer historia en el patín mundial. También tiene algo de milagroso la producción argentina, porque pese a que no mejoró en cantidad de medallas lo realizado un año antes en Gijón, experimentó una mejoría en cuanto a calidad, con los mínimos elementos. Lamentablemente el papelón que generó la interna de la CAP que hizo eclosión aquí -todos los dardos apuntaron a Marcelo Martínez, titular del organismo y poco interesado, según los especialistas, en la evolución de la especialidad carrera-, eclipsó el esfuerzo y entrega de los chicos que comanda Guillermo Herrero. Tal vez, analizando los resultados por internet, las críticas de los opinólogos a distancia tienen fundamento (es cierto, seguimos extrañando el oro); pero valió la pena ver como cada uno que salió a pista puso corazón y sangre en el asfalto (como Ken Kuwada, Guillermo Servían y hasta la doble medallista Silvina Posada, quien rodó apenas alcanzó el bronce en su última actuación) para mantener vivo el patín carrera y soñar aún, con un futuro mejor. Ahora será tiempo de capitalizar esta experiencia en tierras chinas. Ese será el gran objetivo a cumplir.
POR LUIS AMAOLO | ||
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