SIERRA GRANDE (ASG).- Un año y sin justicia. En Sierra Grande las heridas están aún abiertas por el doble crimen de los almaceneros, anoche los serranos en una marcha del silencio reclamaron por el esclarecimiento de este hecho.

Unas 800 personas con velas y pancartas marcharon por las calles de Sierra Grande, un mismo sentimiento unió a los vecinos en el dolor. "Sentimos impotencia por lo que nos hicieron", dijeron los familiares entre lágrimas.

El 25 de septiembre del año pasado en la penumbra de la noche del barrio Industrial, los comerciantes Plinio Miglio Padilla, de 71 años, y Lucía Rodríguez, de 68, fueron asesinados a sangre fría mientras atendían la despensa.

Nadie se explica, ni siquiera la justicia rionegrina, cual fue el móvil del crimen, porque los abuelos no fueron golpeados antes y, lo que es más llamativo, los asesinos no se llevaron ni un centavo del lugar. Estaba toda la plata y los bienes.

Plinio y Lucía recibieron la misma cantidad de balas y en el mismo lugar del cuerpo, la cabeza y la espalda. Fue un revolver calibre 22 que nunca se encontró, como a los autores del hecho.

En todo este periodo hubo una sola persona detenida por el crimen, un joven de Sierra Grande de 18 años que al cabo de dos meses fue liberado. Desde allí solo se supo que la justicia intentó volver a procesarlo y llamar a indagatoria a otro joven, pero no se concretó.

Ayer, desde temprano las adhesiones no se hicieron esperar. La mas notoria quizá fue el gesto de la mayoría de los comerciantes de Sierra Grande, que a la hora de la marcha, que se realizó a las 20, cerraron sus puertas 10 minutos.

Durante el día fueron los concejales ratificaron el apoyo a la familia, según narró la edil Roxana Fernández. Por su parte anoche la concejal Patricia Lucero exhortó al gobierno provincial y a la justicia para que "cumplan con todos los mecanismos que tienen para que se esclarezca (el caso)".