NEUQUÉN (AN) - El Tribunal Superior de Justicia confirmó la condena a 21 años de prisión de Nicolás Rinaldi por el asesinato de María Alejandra Zarza, ocurrido en febrero de 2002. Lo hizo al declarar inadmisible un recurso de casación presentado por sus defensores.

Rinaldi fue condenado en 2005 como autor de "homicidio simple en grado de partícipe necesario, con dolo eventual" por el asesinato de su novia Alejandra, que estaba embarazada de 8 meses.

Sus abogados apelaron la sentencia ante el Tribunal Superior neuquino (que en esa época tenía otra integración) y ante sucesivos rechazos llegaron hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

En noviembre de 2008 la Corte ordenó que el TSJ, con una nueva integración, debía expedirse sobre aquella antigua apelación del año 2005.

Eso fue lo que hizo ahora el Tribunal, en un fallo al que "Río Negro" accedió ayer. Con las firmas de Oscar Massei, Guillermo Labate, Lelia Graciela Martínez de Corvalán, Richard Trincheri y Marcelo Medori (los dos últimos, vocales subrogantes) rechazó el recurso de casación de la defensa y dejó firme la condena.

Rinaldi (33) fue condenado por su participación en la muerte de Alejandra Zarza (26). Nunca se descubrió quién fue el autor principal, ya que según la justicia, él prestó una colaboración indispensable para que el crimen fuera cometido.

El hecho ocurrió el 19 de febrero de 2002. Esa noche Rinaldi invitó al cine a una joven con la cual convivía y tenía un hijo pero, según dijo en el juicio, dormían en camas separadas.

Sacaron entradas para películas distintas. Ella entró a una sala y él se escapó a reunirse con Alejandra, que estaba embarazada. Numerosos testigos aseguraron que Rinaldi era el padre del bebé en camino.

Fue la última vez que vieron con vida a Alejandra. Su cuerpo apareció una semana después en Valentina Sur, sin rastros del embarazo.

Rinaldi fue juzgado dos veces. La primera lo absolvieron, pero la fiscalía presentó un recurso de casación y el Tribunal Superior de Justicia anuló la sentencia y ordenó realizar otro juicio.

El segundo debate fue en 2005, y terminó con la condena a 21 años de cárcel.

Los defensores cuestionaron esa sentencia por contradictoria, arbitraria, por afirmar cosas sin sustento en las pruebas y por no haber acreditado "en qué consistió el auxilio, la cooperación o la prestación de aportes de Rinaldi".

El TSJ respondió que el imputado "prestó una ayuda sin la cual los autores no habrían podido llevar a cabo el resultado letal. La misma consistió en sustraer a Zarza de su esfera de protección familiar y, una vez iniciado el trabajo de parto, dejarla en manos de personas no idóneas representándose el resultado fatal".

A los defensores les queda la posibilidad de intentar un nuevo camino hacia la Corte Suprema con la esperanza de que revise este nuevo fallo.