El virus de la gripe A H1N1 provocó alrededor de 3.900 muertes desde el brote de la epidemia en abril, reveló un informe presentado ayer por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El estudio presentado en Ginebra precisa que el virus provocó 3.917 muertes en todo el mundo, 431 más del balance presentado la semana pasado.
Hasta el 20 de septiembre, 191 países confirmaron casos de gripe A H1N1, sostuvo el informe de la OMS, citado por la agencia Ansa.
El continente americano fue el más afectado con 2.948 muertes, seguida por la región del Pacífico occidental con 362, Europa con 154, Medio Oriente con 72 y África con 41.
La OMS, que declaró el estado de pandemia el 11 de junio, precisó que en las regiones del hemisferio norte la actividad del virus continúa en ascenso en varias zonas. Al menos 318.925 casos de gripe fueron confirmados en todo el mundo, pero el dato probablemente no es preciso porque la OMS dejó de solicitar a los países que confirmen con análisis de laboratorio cada caso sospechoso.
Por otro lado la organización pidió ayer a los médicos "no recomendar la utilización de medicamentos antivirales a título preventivo" contra la gripe H1N1, tras haber constatado una docena de casos de resistencia. "Hasta ahora, 28 virus resistentes fueron detectados en el mundo", dijo la OMS
Por último, la agencia europea del medicamento (EMA) aprobó ayer dos vacunas contra el virus H1N1, después de haber realizado ensayos en más de 6.000 personas. Las vacunas son Focetria, producida por el laboratorio suizo Novartis, y Pandemrix, del laboratorio GlaxoSmithKline. (Télam, DyN, DPA)