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	El diputado, por ahora, no piensa en el municipio.

CIPOLLETTI (AC).- El diputado Julio Arriaga puso todas sus fichas políticas en el casillero del intendente, Alberto Weretilneck, para que sea gobernador en el 2011.

"¿Quieren un título político? A partir de hoy voy a acompañar a Alberto con todas mis fuerzas en su campaña para ganar la gobernación", dijo Arriaga durante una reunión convocada para presentar obras en el Club Cipolletti, que preside el ex jefe comunal. El actual mandatario estaba a su lado y sonreía.

Arriaga llegó a la cámara baja por el Frente para la Victoria, la alianza del Frente Grande con el PJ rionegrino, de tendencia kirchnerista. Luego rompió con el bloque K y pasó a las filas del peronismo disidente. Finaliza su mandato en diciembre.

Al actual intendente no lo había seguido de cerca, pero tampoco nunca se fisuró al máximo la relación entre ambos. Arriaga dijo ayer que "en cada lugar de la provincia en que esté Alberto, en cada casa, en cada ciudad, yo lo voy a acompañar".

Se le preguntó si en su apoyo estaba explícita su postulación a un tercer mandato en la intendencia lugareña, por la coalición que está formando Weretilneck entre el Frente Grande y el Movimiento Patagónico Popular. Lo negó, por ahora. "No es época de otras candidaturas. Hay que trabajar para consolidar la figura de Alberto y para que llegue a la gobernación en el 2011", dijo.

Al margen de este acercamiento, el Frente Grande rionegrino estará pendiente hoy de la reunión nacional del partido que se desarrollará en Buenos Aires, desde el mediodía.

Fuentes del sector admitieron que se analizaría la situación del distrito rionegrino, precisamente por las recurrentes posturas "anti-K" de Arriaga y Lorena Rossi. No obstante, el presidente del partido en la provincia, Carlos Valeri, negó anoche cualquier posibilidad de intervención o sanción.