| TEGUCIGALPA.- El pretendido diálogo entre el derrocado presidente Manuel Zelaya y el gobernante de facto Roberto Micheletti para superar la crisis política no ha comenzado, pero ya enfrenta enormes obstáculos entre las dos partes. La presión interna de la población hondureña, cansada por la lucha entre Zelaya y Micheletti que ha paralizado el país, obligó a ambas figuras a aceptar públicamente que están a favor de conversaciones, pero cada uno mantiene su intención de imponer sus puntos de vista. Igualmente la influyente Iglesia católica y cuatro candidatos presidenciales comenzaron ayer a tomar contacto con Zelaya y Micheletti con la finalidad de impulsar conversaciones directas. Los candidatos presidenciales aclararon que ellos no son mediadores del proceso de diálogo, sino solo facilitadores del encuentro. Pero Zelaya encontró inmediatamente oposición en su propio movimiento que rechaza todo acuerdo que no incluya, además de su regreso al poder, la posibilidad de realizar la asamblea constituyente que facilite la reforma de la Constitución y la reelección del mandatario. Por su lado, Micheletti y los cuatro candidatos presidenciales coinciden en que todo acuerdo deberá primar la celebración de las elecciones generales el 29 de noviembre. (DPA) | |