El mayor poder que el G20 otorgó a los países emergentes "es una victoria extraordinaria", se congratuló anoche el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Para el mandatario sudamericano, las conclusiones de la cumbre demuestran que "el mundo se encamina rápidamente hacia un nuevo orden económico".
Un centenar de países en vías de desarrollo ofrecieron ayer a las potencias mundiales culminar la paralizada Ronda Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a cambio de un "mayor compromiso y flexibilidad" de las naciones desarrolladas.
"La conclusión de la Ronda Doha para el Desarrollo, en este momento, contribuiría para aumentar a confianza, prevenir el uso de medidas proteccionistas y fortalecer el necesario estímulo a la economía global", dice el documento. (AFP)