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Consejo de Seguridad de la ONU sesiona por Honduras | ||
La situación del país centroamericano será el tema exclusivo de una reunión especial que celebrará el organismo, tras dos días consecutivos en el que la condena al golpe del 28 de junio fue el punto de coincidencia en los discursos de los líderes latinoamericanos ante la asamblea general. | ||
La situación en Honduras fue señalada por casi todos los mandatarios de la región que hablaron hasta ahora ante la asamblea general, desde el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, y de la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, al venezolano Hugo Chávez y el costarricense, Oscar Arias. Muchos han reclamado también que la ONU se involucre más para solucionar la crisis, originada tras la destitución del presidente constitucional Manuel Zelaya, según reportó la agencia italiana Ansa. Voceros de la ONU indicaron que la sesión fue finalmente convocada por Estados Unidos, presidente de turno del consejo, a pedido de la delegación de Brasil. El presidente Zelaya está actualmente refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa. La ONU ya había anunciado el miércoles la suspensión de toda la asistencia que venía prestado al Tribunal Supremo Electoral de Honduras para la preparación de los comicios presidenciales, en programa para el 29 de noviembre. Ayer, los reclamos comenzaron cuando el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, afirmó ante la asamblea general que el retorno del estado de derecho en Honduras es "determinante para su bienestar y el de Centroamérica". "Que Honduras vuelva al estado de derecho es determinante para su bienestar y el de Centroamérica, por eso estamos muy pendientes y participamos muy de cerca con la reconciliación de Honduras", dijo el presidente panameño. En sintonía con sus colegas de la región, Martinelli afirmó que el Acuerdo de San José, impulsado por su colega de Costa Rica, Oscar Arias, "constituye la mejor fórmula para que se forme un gobierno de unidad, que presida las nuevas elecciones y garantice el retorno a la democracia de manera pacífica". Chávez, por su parte, relató que mantuvo una conversación telefónica con Zelaya, durante la cual el presidente destituido le describió que "los golpistas tienen tomadas todas las carreteras". "Es como si (las fuerzas armadas) hubieran invadido su propio país", dijo el mandatario venezolano, quien lanzó un llamado a los militares hondureños y les pidió que "no sigan reprimiendo a ese pueblo inocente". Según Chávez, "esos golpistas serán barridos por el viento de la historia nueva, no se impondrán los golpistas ni las fuerzas retrógradas, ni en Honduras ni en ningún lugar" del continente. En uno de los últimos mensajes de la jornada, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, se declaró "solidario" con Zelaya y afirmó que el golpe representa "un factor de retroceso tremendo" para América Latina. "El salvaje golpe de estado -dijo Lugo- provocó una herida sangrante en el corazón de nuestra democracia regional". Lugo dijo que "los golpistas y cómplices que consumaron una sonora bofetada en el rostro franco de la democracia en el continente son responsables de los sacrificios humanos y del enorme deterioro cívico que han ocasionado hasta hoy". Télam | ||
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