NEUQUÉN (AN).- Una comitiva de funcionarios neuquinos y rionegrinos encabezada por el director de Migraciones de la municipalidad de Neuquén, Jorge Muñoz y la delegada diocesana de la Pastoral de Migraciones del Obispado neuquino, Ana Pimentel, viajará la semana entrante a Chile para tratar de conseguir un plan de pensiones para los 6.000 inmigrantes chilenos que residen en el Alto Valle y que, por falta de documentación, no son atendidos por el sistema previsional nacional.

En una serie de reuniones entre las que se destaca una audiencia con la ministra de Trabajo y Previsión Social de Chile, Claudia Serrano Madrid, los delegados del Alto Valle plantearán la necesidad de que el gobierno chileno otorgue pensiones graciables a los 6.000 inmigrantes de ese país que se radicaron en la zona entre 1960 y 1970.

"Lo que buscamos es una definición política de parte de Chile, porque si esta gente, que son en su mayoría indigentes, esperan a regularizar su documentación, van a terminar muriéndose antes de recibir un peso del Estado", aseguró Muñoz.

La iniciativa fue declarada de interés por Neuquén, Centenario, Vista Alegre, Cinco Saltos y Cipolletti. Del viaje participarán las concejales neuquinas Viviana Gerban (MPN) y Alejandra Barragán (UNE), junto a las ediles Alejandra Rossi (Cinco Saltos) y Viviana Pereira (Cipolletti).

Muñoz advirtió que "lamentablemente tanto el gobierno provincial de Río Negro como el de Neuquén hicieron todo lo posible para que los subsecretarios de Derechos Humanos de ambas provincias no vayan al viaje" y agregó que "no se dan cuenta de que estamos hablando de sectores más que vulnerables y por los que el obispo Marcelo Melani inició acciones hace más de dos años para que reciban cobertura social desde Chile".