La presidenta Cristina Fernández de Kirchner participaba este mediodía de la Cumbre del 20, donde hará una fuerte exhortación para que se atienda la situación del empleo afectado por la crisis económica y acelerar las reformas de los organismos multilaterales de crédito.
Fernández de Kirchner pedirá “reglas igualitarias” para todas las naciones, sean desarrolladas como emergentes, y criticará las medidas proteccionistas que aplican los países centrales a los productos que exportan los países en vías de desarrollo, según anticiparon a DyN fuentes oficiales.
El ministro de Economía, Amado Boudou, remarcó que la jefa de Estado insistirá, como lo hizo en cumbres anteriores, para que se atienda “el rostro humano, el rostro laboral” de la crisis y ayer respaldó el documento en esa línea que presentará la Confederación Internacional de Sindicatos. Las deliberaciones en el David Lawrence Convention Center comenzaron alrededor de las 10 hora local (11 hora argentina) y se realizaban a puertas cerradas.
El G-20 es un foro de países ricos y emergentes integrado por Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, EE.UU., Francia, Gran Bretaña, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea. España y Holanda también fueron invitadas en forma individual, más allá de que están representantes en forma colectiva en la UE, y también están presentes el FMI y el Banco Mundial.
Hoy fue confirmado como el nucleamiento que debatirá de aquí hacia el futuro la cuestión económica mundial, desechando las posturas que querían reducir a 14 los miembros del grupo.
Las deliberaciones de la mañana rondarán sobre la recuperación del crecimiento y el empleo, durante el almuerzo se hablará de cambio climático, energía y comercio; y para el cierre se dejará las reformas regulatorias del sistema financiero.
En ese marco, la jefa de Estado advertirá sobre la necesidad de mantener las “políticas activas” para mantener el empleo, ante las altas tasas de desempleo que provoca la crisis, y pedirá que haya un debate sobre “qué tipo de crecimiento” se pretende en el futuro, para evitar nuevos colapsos internacionales.
También reiterará su reclamo sobre la existencia de los paraísos fiscales, que haya una reforma del sistema financiero internacional y que se concreten las reformas de los organismos financieros internacionales.
El reclamo argentino es para que “se democratice” el FMI y que no subsistan las exigencias sobre el cumplimiento de determinadas políticas económicas en los países a los que se otorga los créditos. Boudou dijo que espera que haya “una fuerte declaración respecto de que cada país debe tener su propia estrategia, su propio diseño, que es una cuestión soberana”.
El pedido de reforma del FMI y el Banco Mundial también es reclamado por Brasil: “Los países emergentes del G-20 están colocando como prioridad la reforma de los organismos para que puedan tratar mejor la crisis mundial. Las entidades no fueron capaces de prever y tuvieron muchas dificultades para corregir los efectos de la crisis”, sostuvo Marco Aurelio García, asesor internacional del presidente Luiz Inácio Lula Da Silva.
DyN.-