| Un hombre de 35 años, llamado Ángel C.M, quien el pasado 14 de abril de 2008 mató a su madre de varias puñaladas, decapitándola y paseando con la cabeza en la mano por las calles de Murcia (España), pasará un máximo de 20 años en un psiquiátrico penitenciario, tras quedar absuelto debido a que en el momento de los hechos estaba en pleno brote psicótico. EL fiscal y el abogado defensor acordaron hoy, en juicio de conformidad, que Ángel C.M es presunto autor del asesinato de su madre, con el agravante de parentesco, pero con la eximente completa de enajenación mental. Pese a la adhesión al escrito de acusación del fiscal, el abogado defensor, Manuel Lucas Amorós, insistió en sus conclusiones en que "este suceso pudo evitarse, simplemente habiéndose adoptado las oportunas medidas preventivas". "Mi defendido no ha tenido el tratamiento adecuado y queremos que desde ahora sí lo tenga", agregó.
Asimismo, mostró su adhesión a las conclusiones del Ministerio Fiscal respecto del hecho y de la forma de producirse el mismo, "como consecuencia de la aparición de un brote psicótico derivado del trastorno esquizofrénico y politoxicomanía que anulaba por completo sus facultades de comprensión y autodeterminación".
Los hechos
En su relato, el fiscal indica que Ángel C.M., cuando se encontraba junto a su madre en la cocina del bar que regentaba en Santomera, el pasado 14 de abril, sobre las 21.00, "en pleno brote psicótico derivado de la enfermedad que padece, después de coger un cuchillo de 20 centímetros de longitud, se abalanzó contra su progenitora asestándole hasta 24 cuchilladas, con el designio de acabar con su vida".
Después, valiéndose del mismo cuchillo, decapitó el cadáver de su madre, abandonando el lugar y dirigiéndose con la cabeza hasta las proximidades del Ayuntamiento de Santomera, donde fue detenido por agentes de la Policía Local, que instantes antes habían sido alertados por un viandante que tropezó con el acusado y a quien éste, señalando la cabeza que en ese momento había dejado en el suelo de la acera, le decía "mírala, mírala".
Sin jurado
En un principio, estaba previsto que un jurado se pronunciara sobre este caso, aunque el fiscal explicó que, al solicitarse la absolución y no pedirse pena, sino una medida de seguridad, y adherirse a la misma la defensa, se llegaba a un juicio de conformidad.
El acusado, que llegó esposado y se mostró tranquilo, contó en la puerta de la sala con la presencia de varios familiares que se dirigieron a él con un "te queremos, nos acordamos de tí, besos" en varias ocasiones. De hecho, la hermana de Ángel C.M. ha renunciado a ser indemnizada. | |