Más de 100 docentes de 19 países latinoamericanos exponen hoy en Buenos Aires sus proyectos en el aula aprovechando las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), en el marco de un foro regional que busca incentivar la inclusión digital.
El desafío que el nuevo escenario plantea a los educadores no sólo es encontrar en las herramientas tecnológicas aliados del aprendizaje sino configurar un nuevo rol docente que se adecue a esta realidad.
"El maestro no es más la fuente de `todo` el saber, pero su lugar es clave como orientador de niños y adolescentes en las nuevas habilidades necesarias para la sociedad de la información y del conocimiento", dijo a Télam la mendocina Graciela Bertancud, coordinadora del proyecto "4R" (Reducir, Reutilizar, Reciclar y Reemplazar) sobre cuidado del medio ambiente.
La iniciativa de la docente traspasó las paredes del aula, al vincular a un quinto grado de Mendoza con un colegio secundario de Brasil y una universidad de El Salvador en un trabajo de intercambio conjunto. "En un momento dado, para nuestra sorpresa y casi sin darnos cuenta, mediante el intercambio de información, los chicos empezaron a responder los mensajes de los brasileños en portugués, atravesando las barreras del idioma", contó la docente del Colegio Tomás Alva Edison.
Para el maestro chileno Pablo Espinosa, todo su trabajo se agilizó cuando incorporó aplicaciones que ofrecen las TICs. "Cuando pedía las carpetas para evaluarlas, de las 32 que debía recibir sólo me llegaban 4 o 5. Hoy tengo 28 correos esperando mi devolución", precisó el maestro, quien aseguró que el entusiasmo por aprender, investigar y comunicarse marca la diferencia.
Según sus registros, las notas de sus alumnos aumentaron en una escala de 1 a 7 de 4.5 a 5.4 promedio, tras incluir desde este año las TICs en el aula. El proyecto que lleva adelante y que hoy presentó en sociedad es un laboratorio móvil. Se trata de un carro con ruedas con una notebook, un proyector, cables y un sistema de sonido que, al ser portátil, se aplica en el aula misma.
"Antes había que trasladarse a un gabinete de informática y entonces la materia se daba como si se tratara de contenidos muy apartados del resto. Hoy el laboratorio va al aula, que es donde están y aprenden los chicos", explicó Espinosa. Uruguay presentó un proyecto que se aplicó en cinco escuelas rurales de Soriano, donde el 73 por ciento de las familias no tiene acceso a la computadora, "ni siquiera a través de los cyber", contó Marta Giménez, inspectora de zona. Del proyecto participaron 12 docentes y 124 alumnos, a quienes se les entregó una notebook cada dos chicos.
"El impacto fue enorme en esa comunidad, donde hubo que sensibilizar a los docentes y más tarde, explicarles a los padres de que se trataba la nueva metodología".
"Durante una investigación que hicieron sobre glifosato descubrieron que la tecnología los ligaba con especialistas y técnicos de otras partes del país y del mundo. Fue muy importante porque desde sus lugares de origen les enviaron sus consultas", señaló a manera de ejemplo la funcionaria.
Un jurado del Segundo Foro Latinoamericano de Docentes Innovadores, organizado por Microsoft y que cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación de la Nación, que se extenderá hasta mañana en un hotel céntrico de Buenos Aires seleccionará 9 de los 62 proyectos presentados, entre los que se incluyen 15 de docentes argentinos. Los miembros del jurado elegirán tres proyectos por el "desarrollo de contenidos", otros tres por el "impacto en la comunidad y tres por el "trabajo entre pares". (Télam)