SIERRA GRANDE (ASG)- A un año del doble crimen de los almaceneros de Sierra Grande el caso sigue impune y hoy la comunidad volverá a manifestarse para pedir enfáticamente justicia y el esclarecimiento del caso.
El doble crimen de los almaceneros Plinio Miglio Padilla y su esposa Lucía Rodríguez sigue conmoviendo a esta pequeña localidad, porque no hay razones aparentes, ni siquiera la tentativa del robo que marque el camino para saber qué pasó.
Desde el 25 de septiembre de 2008, la comunidad serrana está en vilo por saber que ocurrió.
Plinio Miglio Padilla tenía 71 años y su esposa Lucia Rodríguez 68, y fueron asesinados a sangre fría detrás del mostrador de su despensa "Las Dos Rotondas" del barrio Industrial.
La mujer murió en el acto y el hombre quedó malherido, agonizante y también murió mientras era trasladado a Viedma de urgencia. Cada uno tenía dos disparos, uno en la cabeza y otro en el tórax.
"No tenemos que quedarnos con que nadie fue" dijo hace pocos días acongojada Delia Miglio, hermana de Plinio.
Concentración y marcha
Esta tarde a las 20, habrá una nueva marcha donde familiares de las víctimas y la comunidad entera insistirán con el pedido de justicia de un caso que no tiene responsables materiales.
Lconcentración se realizará en la intersección de Avenida Novillo y San Martín y tendrá como destino final la despensa Las Dos Rotondas. Ya adhirió el "Espacio por la memoria, verdad y justicia", que integran varios sectores.
La investigación sigue su marcha, aunque hasta ahora lo único que hubo fue la detención de un muchacho de 18 años apenas ocurrido el hecho, que más tarde fue liberado.
El arma homicida nunca apareció y la justicia al menos no ha dado señales del avance de la causa.
La pareja murió sin que les robaran un peso y con dos disparos certeros cada uno. "Fueron ejecutados", indicó una fuente de la investigación durante esos días.
La última novedad que hubo fue que la justicia rionegrina pidió un nuevo procesamiento de la única persona que estuvo detenida y el llamado a indagatoria de otro.
Según trascendió, en la causa judicial existirían pruebas que involucrarían al menos a dos jóvenes de Sierra Grande y habría testigos -incluido uno con identidad reservada- que en la noche del crimen se encontraban en inmediaciones del comercio donde se desencadenó la tragedia.
