En una maniobra fraguada con participación de funcionarios de la AFIP y el Banco Nación, la Oncca (Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario) otorgó 3 millones de pesos en subsidios a tres feed lots inexistentes. El hecho -conocido luego de la denuncia del diario Clarín sobre otro pago irregular por 10 millones a una firma de Carlos Casares-, fue admitido por la propia Oncca, que debió anular los pagos.
Actualmente está en marcha una investigación judicial sobre presuntas irregularidades en la entrega de compensaciones a engordadores de hacienda, a cargo del juez Norberto Oyarbide.
El titular de la Oncca es Emilio Eyras, un delfín del actual jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray,
Los tres pagos ahora anulados tienen una operatoria similar: se utilizó a particulares de Mar del Plata, a los que poco antes se les tramitó un CUIT en la AFIP y que, lógicamente, no contaban con matrícula de feed lot ni en la propia Oncca ni en el Senasa. Es decir, eran pagos totalmente ilegales: los feed lots no existen, describió el matutino porteño.
El primero de esos subsidios salió a nombre de Juan Benjamín Tapia, un humilde trabajador de la pesca al que, según él mismo relató, le pagaron $ 1.000 en efectivo con la excusa de que se trataba de un subsidio para desocupados.
Para abrir una cuenta bancaria, Tapia estampó su firma en la sede Barrio La Perla del Banco Nación. Allí la Oncca depositó 964.276 pesos por compensaciones correspondientes a los cinco primeros meses de 2009, aunque recién el 1 de julio la AFIP lo había inscripto como monotributista categoría F.
Tapia, desempleado y con cinco hijos, fue intimado días atrás por la Oncca a que "en el plazo de cinco días proceda al reintegro de los importes erróneamente percibidos". Había cobrado 1.000 pesos y le reclamaban casi 1 millón que ni siquiera llegó a ver. El 7 de setiembre, cuando lo convocaron al Banco Nación, el dinero viajó con dos hombres a bordo de una Ranger gris, con vidrios polarizados y chapa que hábilmente llegó a anotar: EJJ 017. El vehículo figura a nombre de José Luis Aguilar, quien tendría vinculación con el coordinador de Compensaciones de la Oncca, el marplatense Sergio Paleo.
Los otros dos casos son similares e implican pagos de unos dos millones de pesos, aunque a diferencia del primero no fueron pagados.
Tapia fue visitado días atrás por las dos personas que lo engañaron con la promesa del subsidio. Iban a bordo de una Chevrolet chapa AUM 642 y le pidieron que los acompañara para dar marcha atrás, ante escribana, con todo el trámite. El humilde filetero se negó y buscó un abogado.
Ayer, el abogado Ricardo Monner Sans pidió al juez federal Oyarbide que intervenga judicialmente la Oncca y que otorgue "la custodia necesaria" para Tapia. El abogado, titular de la Asociación Civil Anticorrupción, también pidió a la justicia que ordene el allanamiento de la Oncca, la AFIP y el Banco Nación en busca de presuntos documentos del caso.
Eyras trató ayer de apagar el incendio que rodea al organismo y anunció que se denunciará ante la justicia el caso. "Esto surgió por los controles permanentes que realiza la Oficina, y que derivó en la revocación de estos pagos", intentó, en vano, justificar.