EL BOLSÓN (AEB). Una persona murió en la madrugada de ayer producto de una reyerta circunstancial en el interior del bar "El viejo Pitoy", del barrio Obrero. La policía detuvo al autor y a su padre a los pocos metros, cuando trataban de huir. El hecho ocurrió pasada la medianoche, cuando los parroquianos iniciaron una pelea por cuestiones del momento y mientras ingerían bebidas alcohólicas.
La víctima fue identificada como Eduardo Riffo, un albañil de 46 años, en tanto que quien le asestó la puñalada mortal en el estómago es Marcos Miranda, un trabajador rural de 23 años. También fue apresado su progenitor, Juan Marcos Miranda (59), quien permanece internado en el hospital local con un golpe en la cabeza.
Al parecer, tras las agresiones verbales, insultos y empujones, los rivales se desafiaron a pelear en la calle, pero al llegar a la puerta del local Eduardo Riffo recibió el puntazo que terminó con su vida.
Con todo, llegó vivo a la guardia del nosocomio, pero la gravedad de sus heridas hizo imposibles los esfuerzos médicos y falleció a los pocos minutos.
Según versiones, todo comenzó en una animada velada junto al mostrador, con charla entre amigos, hasta que la ingesta de vino y cerveza fue exacerbando los ánimos.
Tras varias horas de pagarse vueltas unos a otros, comenzaron las rencillas por antiguos pleitos no resueltos. Al parecer, Riffo acusó a los Miranda que tiempo atrás le habían carneado un caballo para comérselo, a lo que aquellos contestaron que, en represalia, el otro les había matado dos equinos.
Un llamado telefónico advirtió a la policía de lo sucedido y rápidamente enviaron un patrullero para las primeras indagaciones con los ocasionales testigos, comprobando que los otros protagonistas habían desaparecido del bar.
Tras un rastreo por las calles del barrio, se los ubicó tratando de escabullirse en las sombras de la noche. Se entregaron sin resistencia y se secuestró el cuchillo aún con manchas de sangre en su hoja.
La causa fue caratulada como "homicidio" e interviene el juzgado de Instrucción, a cargo de Martín Lozada, quien citó al acusado a Bariloche para que comparezca hoy. No se informó si a la primera audiencia también debe concurrir su padre.