El consultor Ernesto Kritz aseguró que los técnicos del INDEC subvalúan el valor de los alimentos que integran la canasta que mide la pobreza y la indigencia y que por esa vía el gobierno logra mostrar una mejora en los indicadores.

En un informe de la Sociedad de Estudios Laborales (SEL), Kritz asegura que la canasta de básica de alimentos que mide la indigencia "valuada con los precios relevados en forma independiente en el mercado, es 58 por ciento más cara que la reportada por el INDEC".

Según datos del organismo conocidos esta semana el 13,9 por ciento de los argentinos vive en la pobreza al cierre del primer semestre de este año y de ese total el 4 por ciento es indigente. La medición oficial fue criticada tanto por la oposición política cuanto por diferentes consultoras, que estimaron que los porcentajes reales duplican y hasta triplican los datos difundidos por el INDEC.

Asimismo, la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas consideró "irritante" la presentación oficial, de la que se desprende que la tasa de pobreza cayó 3,9 puntos respecto al mismo período de 2008, cuando había sido de 17,8 por ciento. La medición de las líneas de pobreza e indigencia se realizan en base a la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica de Alimentos (CBA).

La CBT mide el valor de los alimentos mínimos necesarios y los servicios indispensables para un adulto de 35 años, mientras que la CBA incluye solo la comida. Kritz destaca que "resulta difícil comprender por qué el INDEC anunció una baja de la pobreza, pocos días después que dio a conocer para el período, una caída del nivel de actividad y un alza del desempleo".

"En este escenario, lo esperable era un anuncio con el signo opuesto", indica el reporte del SEL, conducido por el sociólogo especializado en cuestiones sociales y laborales. Kritz advierte que "para la familia tipo habitualmente considerada, la línea de indigencia según el INDEC es en agosto de 453 pesos, mientras que con los precios relevados en forma independiente llega a 716".

"Por su parte, la línea de pobreza reconocida para esa misma familia por el INDEC, alcanza a 1.025 pesos, en tanto que con los precios recogidos en el mercado sube a 1.618", aclara Kritz en su informe.

El consultor sostiene que "esta es, obviamente, una fuente importante de subestimación de la pobreza, ya que para el INDEC, todos los hogares con composición semejante cuyos ingresos están en la amplia franja entre ambas mediciones de la canasta, son no pobres".

DyN