Jueves 24 de Septiembre de 2009 > Nacionales
Allanan la casa del ex piloto de "vuelos de la muerte"
La policía holandesa secuestró una pistola y documentación sobre su paso por la Armada entre 1969 y 1981. El fiscal espera que la Justicia argentina pida que envíe el material incautado. Poch permanece detenido en España para ser extraditado.

La policía de Holanda allanó la casa en ese país del aviador civil y ex presunto piloto de los "vuelos de la muerte" Julio Alberto Poch, quien permanece detenido en España para su extradición a la Argentina, y secuestró una pistola y documentación sobre su pasado en la Armada, entre 1969 y 1981.

"Presumiblemente sería la pistola reglamentaria que usaba como teniente de fragata de la Marina que se habría quedado de recuerdo", indicaron hoy a DyN fuentes de la investigación. El operativo policial se llevó a cabo el martes pasado a la tarde en la casa que Poch ocupaba con su esposa, también argentina, ubicada en la calle Westdijk número 12, de Zuidscherme, un pueblo a 25 kilómetros de Amsterdam, la capital de los Países Bajos donde tiene su sede la línea aérea "Transavia" donde él trabajaba y estaba a punto de jubilarse.

Ahora el fiscal holandés Ward Ferdinandusse, quien lleva el caso e incluso en 2008 hizo un viaje reservado a Buenos Aires para coordinar el proceso de captura y extradición de Poch, aguarda a que el juez federal Sergio Torres le solicite por escrito que envíe el material incautado a Comodoro Py 2002.

Desde el martes, Poch cumple arresto provisorio en el penal de Picassent, Valencia, España, a disposición de la Audiencia Nacional de ese país que aguarda recibir en los próximos días el exhorto de extradición por parte del juez federal Sergio Torres, que le imputa al argentino su presunta actuación como piloto de los "vuelos de la muerte" con que la Armada arrojó al mar a unos 4.500 guerrilleros y opositores que tenía secuestrados en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).

Según sus compañeros de tripulación en "Transavia", que le delataron a la Policía holandesa y dieron origen a la investigación judicial, Poch presumía en conversaciones con ellos de haber actuado en los "vuelos de la muerte" arrojando con vida al mar a quienes él consideraba como "terroristas de izquierda", pero trataba de aliviar el asunto diciendo que las víctimas "eran previamente drogadas" con Penthotal.

Como miembro del selecto grupo de comandantes "senior" de "Transavia", el número 23 de los 512 pilotos de la línea holandesa de vuelos baratos, a sus 57 años ya le tocaba jubilarse y por eso la compañía le dio a elegir un destino para su último vuelo antes del retiro, con lo cuál él escogió ir a Valencia, según revelaron las fuentes, sin saber que allí se montaba un operativo para capturarlo.

n el avión en que los agentes de la Policía Nacional de España detuvieron a Poch también viajaba su esposa argentina; el primogénito de ambos, Andy –33 años, también piloto de "Transavia"- y su mujer, todos los cuáles habían querido acompañarlo en su viaje de final de carrera antes de la jubilación, que terminó frustrado por la Justicia.

DyN

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