Con el reclamo de la Corte Suprema para que el gobierno instale radares en Salta para detectar el tráfico de droga como fondo, ayer se confirmó que el Invap desarrollará tecnología para localizar a los aviones clandestinos que sobrevuelan las fronteras con cargamento de droga que arrojan en campos argentinos, provenientes desde Bolivia y Paraguay.

"Río Negro" estuvo a fines de agosto en el paso Salvador Mazza (en Argentina)-Pocitos (Bolivia), donde participó de patrullajes con efectivos de Gendarmería. Los uniformados dieron cuenta de que más allá de su esfuerzo para controlar el transporte de sustancias prohibidas, reconocen que en la actualidad la forma más utilizada es la vía aérea. "La droga nos pasa por sobre nuestras cabezas", afirmaron días atrás los gendarmes entrevistados por este medio.

Frente a esta realidad, el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, envió una carta al ministro de Justicia, Julio Alak, en la que pide que "se adopten las medidas necesarias para que la frontera norte del país cuente con radares que permitan identificar los vuelos clandestinos, que presuntamente transportan drogas ilícitas desde Bolivia".

Lorenzetti asumió así la postura del juzgado federal N° 1 de Salta y de la Cámara Federal de Apelaciones de esa provincia, que la semana pasada dijeron que "la droga llueve del cielo" por falta de controles.

Tanto en el Ministerio de Justicia como en el de Defensa, que opera los sistemas de vigilancia aérea, tomaron nota del pedido de la Corte, pero la respuesta no podrá ser inmediata, anticipan en esas dependencias.

Sin embargo, ayer se supo que el gobierno argentino comunicó a las autoridades bolivianas que instalará radares en la frontera entre ambos países para reforzar la lucha contra el tráfico de cocaína.

El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, dijo ayer que de esa manera Argentina cooperará con los esfuerzos de Bolivia en la lucha antidroga.

En Río Negro, desde Invap y la secretaría de Empresas Públicas de la que depende, se confirmó que la empresa está en condiciones de instalar radares móviles 3 D, para control fronterizo en plazos, precios y performance equivalentes a radares importados.

Invap desarrolló radares secundarios monopulso argentinos. Una primera serie de 10 de estos radares se encuentra en plena ejecución bajo un contrato específico con el gobierno nacional. Actualmente cinco ya están instalados y operativos en Quilmes, Neuquén, Santa Rosa, Córdoba y Bahía Blanca, previendo completar la instalación de los cinco restantes en el primer cuatrimestre del año próximo. (Ver infografía)

En noviembre del año pasado se inició la construcción de una segunda serie de 11 radares adicionales que estarán instalados a fines del 2011.

En el 2005, Invap comenzó el desarrollo de un radar primario de defensa 3D de largo alcance. El proyecto en cuestión se realiza también bajo un contrato con Nación. El primer radar de serie estará operativo en el 2011.

El alcance del programa de sensores radar de Invap incluye la construcción de radares 3 D móviles de control fronterizo y radares meteorológicos.

(AV/DyN/AP)