Después de las tormentosas horas que siguieron a la derrota con Arsenal (1-0), el último domingo, Néstor Gorosito reconoció que pensó en renunciar, pero "luego de evaluar bien la situación" decidió quedarse.

"Cuando los resultados no se dan y las cosas no salen se te cruza por la cabeza (renunciar), pero luego de evaluar todo decidimos quedarnos porque estamos convencidos de revertir esto", dijo Gorosito ayer en conferencia de prensa.

"No necesito un trabajo en forma urgente para vivir, no me quedo por la plata", disparó Gorosito, y aseguró que "lo más fácil sería irme a mi casa y que no me insulten", pero subrayó que renunciar significaría "dejar el problema a los jugadores y a los dirigentes".

"Si River no estuviese en este mal momento lo hubiese pensado más (dejar el cargo)", y agregó: "Si me voy le haría un gran mal al club porque tendrían que salir a contratar un técnico, y a dos meses de las elecciones sería difícil consensuar entre las partes".

"Con la fortaleza y con el apoyo de los jugadores, que lo manifiestan en forma permanente, uno se siente muy feliz. Ellos nos dicen que ´no se nos ocurra irnos´. Si no hubiéramos tenido el apoyo de ellos sería complicado", puntualizó "Pipo". En tanto, Pipo indicó que "el clima del vestuario es normal". "Se vive un clima normal de compañeros de trabajo. Seguro que entre algunos están mejor y otros tendrán menos diálogo por cuestiones de personalidad, pero entre todos se hablan", enfatizó Gorosito.