Pergamino volvió a darle la espalda a un Cipolletti que hizo méritos, pero no goles, para llevarse el triunfo ante Juventud. El 0-0 le permite mantener el invicto en seis fechas y una extraña racha como visitante: el de ayer fue el tercer empate consecutivo con el mismo resultado fuera de casa.

El rendimiento del equipo fue mucho más parecido a los mejores momentos del torneo pasado, pero volvió a fallar en los últimos metros y por eso sólo rescató un punto, aunque muy valorado porque es líder soltario.

En el primer tiempo si bien le faltó profundidad de tres cuartos hacia adelante, la solidez del bloque defensivo hizo que el local nunca le encuentre la vuelta al partido y a su vez que Raúl Ruiz tenga 45 minutos muy tranquilos.

En el complemento se mostró más ambicioso y merodeó el gol, pero el arquero Fabio Vellido se lo impidió varias veces.

El mal estado del piso conspiró contra los habilidosos y por eso la buena actuación, sobre todo en la etapa inicial, de Manuel Gutiérrez cobró más valor. Otro que anduvo bien fue Mariano Figueroa, quien tuvo la primera peligrosa cuando llegó a posición de gol sobre los 13, pero no pudo definir cómodo.

La segunda llegó recién a los 26 cuando Hugo Prieto le pegó fuerte y cruzado, pero la pelota se fue al lado del palo.

Cipo estaba bien parado en el medio gracias al despliegue de Leo Larenas y Marcos Carrasco, más la entrega de Manolo Berra, que está vez estuvo más dedicado a la marca.

Juventud recién entró en juego cuando arrancó el complemento, pero rápidamente se desinfló y el albinegro volvió a retomar las riendas del partido.

Con un rival que se mostraba débil, Cipo fue en busca de la victoria y la tuvo muy cerca. A los 11 y a los 19 Vellido le tapó la apertura del marcador a Marcos Carrasco. Primero al atorarlo rápido cuando el volante central apareció sólo para definir desde adentro del área luego de un centro de Larenas, y después al sacarle un cabezazo que llevaba destino de red. Fueron pasando los minutos, el local se aferró con lo que pudo al punto, y Cipo se fue quedando sin energías.

Claro que como en su salida anterior, también lo pudo ganar en la última del partido. Esta vez Mario Ávila se lo perdió increíblemente desde el punto penal.

Así el albinegro volvió a empatar de visitante, pero se volvió con bronca porque estuvo cerca de la victoria.