NEUQUÉN (AN).- Avergonzados y molestos, los dirigentes del sindicato de peones de taxi y de la asociación de propietarios pidieron disculpas a la sociedad por el aparente autosecuestro del taxista que la pasada semana tuvo en vilo a toda la comunidad. Los gremialistas dijeron que estudiarán las posibilidades legales para que Leonardo Silva (28) no conduzca nunca más una unidad.

La aparición del Renault Logan, localizado el martes a la tarde por la policía de Bahía Blanca, terminó de convencer a propietarios y peones de taxis que la historia del secuestro habría sido un ardid de Silva y su compañero para saldar deudas generadas en actividades ilegales (ver aparte).

El jueves pasado, cuando nada se sabía de Silva, sus colegas provocaron varios cortes de tránsito, incluso en el puente que une Neuquén con Cipolletti, lo cual ocasionó enormes inconvenientes a miles de personas.

La policía montó un mega operativo por tierra, agua y aire para tratar de dar con Silva, porque al principio se pensaba que podría haber sido víctima de un grave delito.

"Nos sentimos estafados, yo hasta me acerqué a verlo cuando apareció y le di plata porque no tenía ni para comer", confió Eduardo Lira, titular del sindicato de peones de taxi.

El gremialista aseguró que "nos queda un sabor amargo. No podemos levantar la cara de la vergüenza que sentimos porque ahora la sociedad cree que somos todos chorros y no es así".

Lira apuesta a refrescar la imagen del sector por lo que con los abogados estudian los distintos caminos legales para que "este sujeto no maneje nunca más un taxi".

La misma vergüenza fue descripta por el representante de la Asociación de Propietarios de Taxis, Darío Luca, quien mantuvo una reunión con ediles capitalinos para que "se reforme la ordenanza así gente como esta no perjudica el servicio. A mí me da vergüenza ajena, como dirigente no me hago el desentendido y pido disculpas por los cortes".