ROCA (AR).- Delfina es la hermana de Nélida Alejandra Briones, la mujer de Roca de 43 años que hace una semana murió en el hospital Francisco López Lima producto de una irreversible intoxicación con veneno. Ella asegura que su hermana no se suicidó y que la muerte fue el final de una larga historia de violencia doméstica. Según el certificado de defunción, fue un fosforado el que acabó con la vida de la paciente, pero nadie sabe aún si ella lo tomó voluntariamente, si fue obligada o si fue engañada para ingerirlo.

El caso se investiga como "muerte dudosa" en la Comisaría Tercera y en el juzgado de instrucción 4 de Roca, a cargo del juez Emilio Stadler. Por ahora no hay una hipótesis oficial sobre el motivo muerte, es decir, si fue un suicidio, un crimen o un accidente. Pero ante la concreta denuncia de los hermanos de Briones, se ordenó la realización de la autopsia y se tomaron muestras para que sean analizadas en un laboratorio forense.

Ayer, Delfina Briones estuvo reunida con el juez Stadler, relatando los pormenores del dramático cuadro de violencia familiar del que habría sido víctima Alejandra antes de morir. "Sabíamos que ella iba a terminar muerta, pero no sabíamos cómo ni cuándo. Ahora la justicia está investigando pero yo, como hermana y como psicóloga (esa es la profesión de Delfina), estoy segura de que ella no tenía ideaciones suicidas de ningún tipo", afirma.

En el marco de la causa, el juez ordenó días atrás un allanamiento en la pinturería de calle San Juan y Padre Nazario, en Roca, donde trabaja el marido de Alejandra. De allí secuestraron varios recipientes con veneno, pesticidas y acaricida. Ese fue el último lugar donde la mujer estuvo de pie. Ahí mismo pudo haber tomado contacto con la sustancia mortal. Fue su marido quien la llevó al hospital, donde murió un día y medio más tarde.