EL BOLSÓN (AEB)- Gracias a la gestión conjunta del intendente Oscar Romera, del Concejo Deliberante y la Secretaría de Comercio, habilitó ayer un lugar físico para que el vendedor callejero Robert Junior instale su puesto de choripanes, con excepciones a la ordenanza en vigencia.

El hombre se había encadenado en pleno centro, donde pasó una noche bajo la helada, reclamando que las autoridades municipales le acuerden un permiso especial para poder trabajar. Hasta amenazó con prenderse fuego si no aparecía una solución.

Ahora, por tres meses, podrá armar su puesto en la esquina de Roca y Onelli, frente a la Feria Franca.

Sin embargo, desde el sector empresarial criticaron a los funcionarios municipales por lo que consideran "competencia desleal" y cargaron también "por la falta de controles bromatológicos y las habilitaciones que rigen para unos 30 puestos de comidas en la Feria Regional".

En ese sentido, la secretaria de Comercio, Cristina Menéndez, pidió cambiar la ordenanza "que regula la actividad de los artesanos desde hace años" y reclamó "ir a fondo para sincerar la situación y cambiar lo que está mal. Además, exigió "apoyo político para ponerle el cascabel al gato, ya que sola no puedo".