BUENOS AIRES (ABA).- La Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) puso en el freezer por diez días la tensa negociación por el 20% de aumento reclamado por Uatre, y se limitó a derivar la paritaria sobre el raleo a la ciudad de General Roca para que se concrete de manera "urgente".
"Cuarto intermedio por diez días", fue la única decisión tomada ayer respecto al conflicto desatado por el incremento salarial pedido por Uatre en concepto de zona desfavorable.
Pero en la sede central del gremio piloteado por el peronista ortodoxo, Gerónimo Venegas, continuaba ayer la disconformidad con lo resuelto y no descartaron volver a los cortes de ruta. "Si no se reconoce el coeficiente peligra la cosecha", afirmó ayer un dirigente del sindicato.
En la interminable reunión de antenoche de la CNTA en el Ministerio de Trabajo, "hubo ofrecimientos de todo tipo", confió una fuente del encuentro, pero la cuestión de si un eventual incremento se da o no en concepto de zona desfavorable es lo que divide las aguas.
Uatre se niega a aceptar incrementos sin que se deje constancia de que se lo concede de acuerdo a la ley que diferencia por regiones, mientras desde el lado empresario deslizaron en la víspera nuevamente que "se pensó en realizar un esfuerzo y conversar alternativas, pero no bajo la presión de que es por zona desfavorable o nada", aseguró un interlocutor del sector empleador.
Algo similar sostuvo días pasados el titular de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), Oscar Martín, quien se refirió a la posibilidad de hacer alguna concesión pero dejando en claro que la ley que aludía a la diferenciación por zonas (18.883) no está vigente.
Manifestantes del gremio cargaron ayer contra la falta de decisión de la cartera laboral; sin embargo en el Ministerio intentaron tomar una postura intermedia: Conseguir alguna concesión empresarial, aunque dejando bajo el paraguas la definición sobre la zona.
Una fuente imparcial bajo estricta reserva, señaló que la interpretación del Ministerio quedó fijada en el dictamen por la asesoría legal que no considera aplicable la norma diferencial, aún cuando se la pueda tomar como referencia. "No es un dictamen vinculante, pero es lo que considera el Ministerio", confió la fuente. Pero al mismo tiempo se evalúa lo delicado de la situación con eventuales cortes de rutas o accesos.
Entre los trabajadores rurales existe una parte más dura que exige el 20% incluso de forma retroactiva, alentada por el Partido Obrero, mientras la conducción de Uatre sostiene que tal cuestión está reservada a lo que haga cada dependiente, aunque este argumento también puede ser un elemento de presión.
A la vez, la relación del líder de Uatre con el gobierno nacional no es la mejor ya que aquel está alineado con el duhaldismo, pese a lo cual cerca de Venegas se asegura que el condimento político no entró en la negociación.
Del lado de Uatre aluden a una diferenciación también entre la patronal. "La Federación de Productores estuvo a punto de cerrar el acuerdo, pero la contraorden llegó de CAFI", indicó un vocero gremial. Esta última cámara rechazó que existan cosmovisiones distintas.
Pese a que el recargo sería de 280 pesos por dependiente, aseguran que es "uno de los momentos más complicados de los últimos años para la actividad".
