NEUQUÉN (AN)- El jueves pasado, cuando todos lo buscaban en una Neuquén caótica y sitiada por los cortes de los taxistas, Leonardo Silva estaba en Bahía Blanca ocultando el Renault Logan que conducía como peón de taxi. Y el lunes volvió a viajar a esa ciudad, esta vez para sacar al auto del escondite y dejarlo abandonado en una calle marginal, donde el martes a la tarde lo encontró la policía bonaerense.
Estos son los datos que manejan los investigadores del departamento Delitos de la Policía neuquina. Creen además que en el segundo viaje a Bahía lo acompañó otro taxista, quien habría tratado de convencer a Silva de que lo mejor era confesar todo.
El dato de que el automóvil estaba en Bahía Blanca comenzó a manejarse entre los taxistas muchas horas antes de que apareciera oficialmente.
Respecto de la situación de Silva, las fuentes policiales indicaron que no está acusado aún de ningún delito y que permanece en libertad.