Lunes 21 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 18 > Internacionales
Obama no frenará causas por torturas de la CIA
El presidente respondió a una carta de siete ex directores de la agencia. Señaló que "nadie está por encima de la ley" y la Justicia autónoma.

WASHINGTON (DPA/AP/BBC).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rechazó ayer el pedido de siete ex directores de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de frenar las investigaciones judiciales sobre presuntas torturas y abusos cometidos por agentes del organismo durante interrogatorios a presos.

"Nadie está sobre la ley", declaró el mandatario al canal de noticias CNN. Por otra parte, agregó, un presidente de Estados Unidos no tiene potestad para interferir en una investigación llevada adelante por la Justicia.

"A mi entender, en este punto no es una investigación criminal. Simplemente están investigando lo que ocurrió", aclaró. "No quiero que haya cacerías de brujas. Sin embargo, también he dicho que el Fiscal General tiene un trabajo para hacer valer la ley", sentenció.

En otra entrevista en la CNN, Obama dijo: "No quiero empezar a meterme a interrumpir investigaciones que están en marcha". Según los ex funcionarios de inteligencia que firmaron la carta a Obama, esas investigaciones obstaculizarán un trabajo efectivo de la agencia. Entre los firmantes de la carta difundida el viernes se encuentran Michael Hayden y George Tenet, que estuvieron en funciones durante el gobierno de George W. Bush.

Las "técnicas mejoradas"

Informes internos revelaron recientemente el uso de técnicas de interrogatorio controvertidas, como ejecuciones simuladas, privación del sueño y "waterboarding" (ahogamiento simulado), entre otras.

El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, nombró a raíz de esto un fiscal especial para que estudie las presuntas torturas de la CIA y contratistas privados en una decena de casos durante la administración Bush. La mayoría de los abusos fueron cometidos en cárceles estadounidenses en Irak y Afganistán.

En la mira está el uso de las llamadas "técnicas de interrogatorios mejoradas" empleadas con detenidos acusados de terrorismo y que, salvo para funcionarios del gobierno de Bush, eran consideradas como tortura.

Aunque esos métodos están en desuso desde hace varios años, en enero una de las primeras decisiones de Obama fue prohibir expresamente su utilización.

Funcionarios como el ex vice presidente Dick Cheney, han defendido sus actos y señalaron que los interrogatorios producen información de inteligencia valiosa. Pero grupos de libertades civiles los han acusado de aplicar tortura para coaccionar información de sospechosos de terrorismo, que violan las leyes internacionales y de EE. UU.

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