El piloto español Fernando Alonso declaró hoy ante el consejo mundial de la FIA por la supuesta manipulación que la escudería Renault habría hecho del resultado del Gran Premio de Fórmula 1 de Singapur en 2008.
La presencia en París de Alonso, ganador de la carrera, despierta dudas sobre cuál fue el papel del español en la presunta trama del equipo para que el español venciera en el Gran Premio gracias a la ayuda de un accidente deliberado de su compañero, el brasileño Nelson Piquet Jr.
Piquet aseguró que se estrelló siguiendo las instrucciones de la dirección de equipo para así favorecer la estrategia en carrera de Alonso. El bicampeón mundial entró a repostar inusualmente temprano y se favoreció de ello cuando poco después entró a la pista el coche de seguridad, que reagrupó a todos los pilotos, tras el accidente de Piquet.
Renault, que sacrificó al jefe de equipo, el italiano Flavio Briatore, y al jefe de ingenieros, Pat Symonds, reconoció de alguna manera su culpa con la salida de ambos y con su intención de no rebatir las acusaciones.
Alonso, doble campeón del mundo, siempre ha negado saber nada del asunto.
El consejo mundial decidirá tras la vista si Renault es culpable. Entre las sanciones se contempla una exclusión del campeonato del mundo.
"Lo que han hecho es muy serio. No hay ninguna disculpa", dijo el jefe de la Fórmula 1, el magnate británico Bernie Ecclestone, que sin embargo, también alabó la reacción de Renault después de que se conociera la acusación de Piquet.
"Lo han tratado con velocidad y se han separado de los culpables. Es algo que debemos tener en cuenta. Debemos mostrar equilibrio", dijo Ecclestone, aventurando una sanción más suave para la escudería francesa tras sus movimientos previos a la vista.
Además de Alonso, a la vista en la sede de la FIA en la Plaza de la Concordia de París, acudieron Piquet, el presidente de Renault F1, Bernard Rey, y el director de relaciones públicas de la firma, Jean- Francois Caubet.
El apartado 151c del código deportivo de la FIA es la base de la acusación y ofrece a los jueces de la federación muchas posibilidades. Una multa económica moderada para el arrepentido equipo es tan posible como una suma récord. Hace dos años, McLaren- mercedes tuvo que pagar una multa de 100 millones de dólares por el escándalo de espionaje y el robo de material de Ferrari.
Descontar a Renault puntos en la clasificación de constructores, una suspensión durante varias carreras y la total expulsión son otrasposibilidades que tienen los 26 miembros del consejo mundial.
Piquet Jr., que tras su despido en julio decidió contar lo sucedido hace un año, saldrá sin castigo al haber actuado como único testigo.
El presidente de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo), Max Mosley, le aseguró al brasileño que saldrá indemne del proceso.
El finlandés Ari Vatanen, que se postula junto al fráncés Jean Todt para suceder a Mosley en octubre, criticó las garantías dadas al piloto.
"El sistema de inmunidad es muy peligroso. Creo que todos deberían asumir su responsabilidad en los hechos. La decisión al final de hacerlo o no hacerlo fue de Piquet. No debería rehuir esa responsabilidad", dijo Vatanen a la emisora británica "BBC".
dpa