La vida de Gaby Álvarez dio un giro, sobretodo luego de haber estado preso durante un año y medio tras protagonizar un accidente en Uruguay que dejó dos muertos. A fines del mes pasado, lo nombraron manager del Durazno Fútbol Club y, tal como dijo en ese momento, aceptó “el desafío”. Al mismo tiempo, el hincha de San Lorenzo reconoció que su pasión por el fútbol la llevaba consigo desde hacía tiempo y que antes de la “fatalidad” que le tocó vivir, hasta había hecho tratativas para involucrarse en equipos nacionales. Actualmente, Álvarez presencia los entrenamientos del plantel y se muestra con energía para cumplir uno de sus principales objetivos: colocar al Club en primera división charrúa. “Quiero que sea conocido a nivel internacional. Además, al frente de la institución está un gran amigo mío que es Alejandro Nannini, cuando él me propuso la idea ni siquiera dude un instante”, señaló al diario El Acontecer de Uruguay.

Si bien reconoció estar muy “feliz” con su nueva ocupación, no todo es color de rosa para el relacionista público. En una entrevista que concedió a Perfil, expresó: "No puedo olvidarme que hay dos personas que no están", en referencia al accidente.