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	La política oficial termina subsidiando a los sectores de más altos ingresos.

Con la llegada de la última factura de gas a la región, se adjuntó una hoja con el logo de la empresa Camuzzi Gas del Sur en donde se compara que es lo que debería pagar un usuario local por su consumo si estuviese en algunos de los países limítrofes.

Los ejemplos son realmente llamativos.

Tomando una factura de gas en forma aleatoria, un usuario con categoría R3-4 pagó este año alrededor de 260 pesos por 1.900 metros cúbicos gastados en el cuarto bimestre; por ese mismo consumo en San Pablo debería haber pagado 15.180 pesos, en Río de Janeiro algo más de 19.500 pesos, en Montevideo cerca de 4.400 y en Santiago de Chile unos 7.600 pesos.

A su vez, en esa misma página se menciona que si una familia con el consumo señalado párrafos arriba fuese usuario del servicio de gas por garrafa, debería abonar en el país algo más de 2.600 pesos por bimestre, es decir casi diez veces más de lo que paga por recibir el servicio a través del gas por red domiciliaria.

Dos análisis sobre las relaciones con los vecinos países y la garrafa.

? El primero de ellos, es que el programa de subsidios cruzados fueron implementados por el gobierno nacional y terminarán diezmando la industria gasífera. Las estadísticas oficiales marcan esta tendencia. En este contexto, se termina estimulando el consumo por red en detrimento de otras posibles alternativas de energía. Esto, sin dudas, genera una sobredemanda del fluido en el mercado que no es compensado con la oferta por la falta de rentabilidad existente en el sistema: quien tiene la posibilidad de "pasarse" al consumo de gas por red, lo hace ya que es mucho más barato respecto de otras opciones existentes hoy en el mercado (querosén, fuel oil y hasta leña).

Por otra parte, los subsidios en la Argentina no se destinan a los que menos tienen. ¿Cómo es posible que la gente humilde que calienta su hogar o su comida con garrafa no esté subsidiada y las grandes viviendas con piscina climatizadas accedan a este beneficio? Difícil de explicar.

? El otro tema es el escenario a futuro. Con el superávit fiscal del gobierno en caída libre, en poco tiempo más no habrá fondos para mantener el subsidio al consumo y, si como lo señala la hoja adjunta a la boleta de gas que se recibieron en algunos de los hogares de la región, las facturas se dispararán a valores impagables para el consumidor. El sistema colapsará y no habrá forma de sostener las cotizaciones internas del gas en los actuales niveles sin fuertes inversiones privadas.

El Ejecutivo debería comenzar a buscar alternativas al consumo del gas, tal como lo hizo Chile cuando la Argentina corto progresivamente el suministro del fluido a partir de 2004, pese a existir contratos que garantizaban el abastecimiento al país trasandino. Hoy el vecino país ya no depende del gas argentino.

Estas son las políticas de Estado que deberían aplicarse en el país y no la feroz intervención del mercado que maneja el gobierno aduciendo que lo hace para proteger al consumidor cuando, en realidad, sus efectos terminan haciendo todo lo contrario.

(Redacción Central)

La factura de gas subió 65% en un año 

Pese a los amparos judiciales y los continuos anuncios oficiales avalando el congelamiento de las tarifas, la factura de gas se incrementó en los últimos doce meses a una tasa promedio del 65%.

Tomando un consumo de 1.900 metros cúbicos para el cuarto bimestre (el mayor en el año para una familia de clase media) y aclarando que no está incorporado el reciente decreto 2067/08 que está siendo analizado por la justicia, un usuario con categoría R3-4 pagó este año alrededor de 262 pesos mientras que, por este mismo consumo, la temporada pasada abonó 157 pesos.

La mayor incidencia de este incremento en la factura se observa en el ítem "consumo de gas", valor real de lo que paga el usuario por este insumo, que creció 105% en estos últimos doce meses, pasando de los 0,90658 pesos en el cuarto bimestre de 2008 a los 0,186696 pesos en el mismo período de este año.

A la falacia del congelamiento de tarifas, se le suma también el incumplimiento de la empresa distribuidora de no devolver el dinero que algunos usuarios pagaron en anterior bimestre por el decreto 2067/08.

En este cuarto bimestre, algunas facturas mencionan el ítem "amparo judicial" en el que sólo se refleja una devolución del 20 por ciento de lo abonado por el usuario por el decreto mencionado. (Redacción Central)