NEUQUÉN (AN).- El canje de deuda que a anunció el gobernador Jorge Sapag será voluntario y estará dirigido a los tenedores de todos los bonos en dólares que la provincia emitió durante el último gobierno de Sobisch. Les ofrecerán una tasa mayor -de lo contrario no habría atractivo- y las mismas garantías de regalías a cambio de establecer un plazo de gracia de un año y medio o dos.

La información la proporcionó a "Río Negro" una fuente del gabinete de Sapag y fue confirmada por un otras del ministerio de Hacienda.

Para compensar la caída en la coparticipación federal, en la recaudación de impuestos propios y el aumento del gasto, Sapag y la ministra de Hacienda, Esther Ruiz, buscan esquemas que mejoren los ingresos y reduzcan la presión de la deuda sobre el presupuesto. Sobisch emitió bonos de deuda garantizados con regalías por 250.000.000 de dólares para financiar un plan de obra pública que puede terminar costando el triple, como ya ocurrió con el autódromo de Centenario. Durante su gobierno no pagó una sola cuota del capital de los títulos. En la estructura financiera de las obras no estuvo previsto el financiamiento de los mayores costos que suelen tener este tipo de trabajos ni la terminación de los emprendimientos: el centro ministerial no incluía muebles, en el autódromo de Centenario no había financiamiento para el equipamiento y el proyecto del acueducto desde Mari Menuco no tenía previstos los nexos con la red de la ciudad.

Cada tres meses el Estado neuquino debe pagar 9.000.000 de dólares del capital de los bonos, más los intereses, del 8,66% anual.Representa un gasto de casi 150.000.000 de pesos por año, una cifra cercana a la deuda flotante que tiene la provincia con sus proveedores.

La idea es ofrecerles a los que tienen en su poder los bonos un nuevo título, que venza en 2011 ó 2012.

-¿Los nuevos bonos van a tener un interés mayor? -preguntó "Río Negro" a una fuente del Ministerio de Hacienda.

-Depende del mercado, pero seguro que la tasa no va a ser menor -respondió.

-¿Qué porcentaje de los bonos de Sobisch piensan rescatar?

-Nosotros vamos por el total, pero todavía se está analizando.

El plan de reducción del gasto y generación de nuevos recursos incluye además una reforma fiscal para aumentar la presión impositiva, una opción que había sido analizada al inicio de la gestión, en diciembre de 2007, pero que fue rápidamente descartada. El año que viene habrá un remanente de los recursos extraordinarios generados por las prórrogas de las concesiones petroleras. Ese dinero no puede financiar gastos corrientes, pero sí obra pública.

Si la producción de petróleo y gas, como indican las previsiones, sigue cayendo, las tarifas se mantienen sin cambios profundos y la cotización del dólar detiene su escalada, Neuquén tendrá en 2010 problemas de financiamiento más serio.

Los técnicos del Ministerio de Hacienda de Neuquén esperaban los datos macroeconómicos del presupuesto nacional para terminar de elaborar el de la provincia. Se estima que en un mes podría presentarse el proyecto.