Domingo 20 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 35 > Sociedad
DOS GRAVES ACCIDENTES DE DEPORTISTAS DE AVENTURA, EN UNA GEOGRAFíA DIFíCIL: Dramático rescate de un parapentista en Roca
Sobrevolaba la zona de Paso Córdoba y cayó a gran velocidad. De milagro sólo sufrió una lesión en una pierna y está fuera de peligro. La geografía complicó las tareas de rescate.

ROCA (AR).- Una jornada cálida, con buena brisa y entre amigos parecía la tarde perfecta para sobrevolar el Área Protegida de Paso Córdoba en parapente. Pero todo cambió cuando uno de los aficionados, que volaba a más de 200 metros de altura, comenzó a caer. Un nutrido grupo se había reunido en la zona de bardas al sur del río Negro para disfrutar de los vuelos y vio cómo Guillermo Lobos, de 49 años, iba perdiendo estabilidad, sin poder hacer nada para ayudarlo.

Un milagro lo salvó de lesiones mortales. Según detallaron los médicos que lo recibieron en la tarde de ayer en un sanatorio de Roca, Lobos sólo sufrió una fractura de tibia y peroné, e indicaron que si bien la lesión es complicada y necesitará de una operación, la vida del deportista está completamente fuera de peligro.

La dramática caída se registró pasadas las 15. Eran tres los parapentistas que se habían lanzado por separado buscando las corrientes cálidas que los elevarían y trasladarían hacia el oeste. A la altura de la "Bajada de las Vacas", a unos pocos cientos de metros del punto conocido como "Las tres cruces", Lobos comenzó a perder estabilidad y trató por todos los medios de volver a dominar el rumbo del parapente. Su experiencia le permitió evitar una caída en picada, que hubiera sido indefectiblemente mortal.

"Primero golpeó contra una de las paredes de la barda y después terminó cayendo hacia un descampado; por suerte no dio contra las piedras", relató conmocionado un testigo del accidente.

"Primero no hablaba, pero cuando se movía se quejaba mucho", señaló.

El rescate fue complicadísimo. Dos dotaciones de Bomberos Voluntarios acudieron al lugar y con la colaboración de algunos de los demás parapentistas pusieron en marcha la difícil tarea de rescatar y trasladar a Lobos.

"Estaba bastante lastimado y ante el peligro de que tuviera otras lesiones los muchachos tuvieron que inmovilizarlo por completo en la camilla y lo trasladaron a pie, cargándolo, hasta que llegaron a un lugar seguro y llano. Los rescates en altura siempre son muy complicados", relató el subjefe del cuerpo de Bomberos, Marcelo Zúñiga.

A cirugía

Desde la guardia del Sanatorio Juan XXIII, donde quedó internado Lobos, informaron que el parapentista está fuera de peligro, en una sala común, y que quedó internado para una cirugía programada. "Es una fractura de tibia y peroné, de tipo quirúrgica. Ya lo vio el traumatólogo, se le hicieron las placas correspondientes y se programó la operación para la semana entrante. Va a ser una cirugía compleja porque necesitará unas prótesis llamadas platillos tibiales y hay que solicitar esos materiales", indicó el médico que recibió a Lobos en el sanatorio.

El desafortunado deportista es un conocido carpintero de la ciudad e integra desde hace tiempo el grupo de parapentistas de Roca.

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