No quiero dejar el lugar donde nací y en contra de mi voluntad me están corriendo. Me derrota el progreso que crece día a día. Van quedando atrás mis sentimientos, mi infancia, mis recuerdos, mis momentos. Feliz de haber nacido y haberme criado... dejar el sacrificio que mis padres me han dejado.

Me ahoga el cemento que me tapa. El agua que era pura no la puedo tomar. No me quedan arroyos ni vertientes de aguas claras, donde niño me bañaba y pescaba; hoy están contaminadas.

No puedo mirar las estrellas. Ya no quedan noches oscuras, como antes. El cielo se encuentra iluminado.

Nos estamos quedando sin tierras productivas, lo que antes fue sudor y esfuerzos. No está quedando nada, todo lo tapa el cemento. Que contamina. Tendré que resignarme, venció el progreso. Me duele dejar el lugar donde he nacido. No quiero otro que no sea el campo. La vida es corta para empezar de nuevo. Y no me quedan fuerzas.

Los pájaros tendrán que buscar otros rumbos, no quedarán arboles ni espacios donde puedan hacer sus nidos. No podrán respirar el aire puro. Borrarán el progreso que dejaron nuestros padres, los abuelos. Mis hijos se irán como pájaros, buscando otros lugares, otros suelos. No se sentirá el perfume de las flores frutales que aroman el ambiente en primavera. Dicen que nadie es profeta en su tierra?

Yo quisiera morir aquí donde nací. Soy descendiente del pasado. No pretendo historia ni quedar en el olvido. No hay oro ni dinero que paguen los recuerdos. Mi lugar es aquí, aunque mi tumba la tape una mole de cemento.

Mis brazos ya se cayeron. Estoy resignado, me derrotó el progreso.

Osvaldo García, LE 7.571.858

Colonia Valentina Sur Rural