Un suboficial de la policía de Río Negro salvó su vida de milagro. Luego de frustrar un asalto contra a un camión repartidor, los ladrones intentaron asesinarlo con su propia arma, pero una falla en el mecanismo evitó la tragedia.
El policía se encontraba fuera de servicio pero intervino para que dos delincuentes no se llevaran la recaudación de un transporte de gaseosas. Tras su acción se trabó en lucha con los asaltantes hasta que fue derribado de un culatazo.
En el piso, y con el arma reglamentaria, le efectuaron tres disparos pero no consumaron el crimen porque se trabó el mecanismo del arma.
Los detalles mañana en la edición impresa.
Redacción On Line y Agencia Bariloche del Diario Río Negro.-