A full. Así vivió el partido el Tolo Gallego, quien le hizo gestos durante toda la noche a Pablo Lunati. Después del ¿penal? a Hernán Rodrigo López, el DT estuvo al borde de la expulsión y ni hablar cuando Vélez se puso 2-0.
En el descuento del Cuqui Silvera, no paró de alentar y estalló cuando Matheu logro la merecida igualdad para Independiente. Lejos de conformarse, el Tolo fue por más e insistió para que sus muchachos fueran por la victoria. No pudo ser, pero el equipo tuvo mucha actitud y siempre lo buscó.
En el final, risas con Leandro Somoza, guiños para otros jugadores rivales y un abrazo interminable con Ricardo Gareca. Un Tolo auténtico, vivió el partido con todo, pero no se fue conforme. Quería los tres puntos.