NEWARK, Nueva Jersey, EE. UU. (AP).- Los inmigrantes peruanos se vieron atraídos por primera vez a Nueva Jersey en los años 50 por la abundancia de empleos en fábricas y por consejos que iban de boca en boca. Casi 50 años después de la primera ola inmigratoria, han establecido una comunidad vibrante que ahora incluye más de 200.000 personas y alberga al mayor grupo de peruanos fuera de su país. El corazón de la comunidad ha sido durante mucho tiempo la ciudad de Paterson en el norte del estado.
La ciudad tiene tantos inmigrantes peruanos -unos 40.000 de 180.000 residentes- que el gobierno peruano tiene un consulado aquí, aunque está sólo a 24 kilómetros (15 millas) de la ciudad de Nueva York. Paterson es un nombre familiar en el Perú, y los líderes comunitarios y funcionarios consulares calculan que casi la mitad de los negocios pequeños en el centro de la ciudad son propiedad de peruanos.
Los peruanos empezaron a llegar a Paterson en grandes números a fines de los años 50, atraídos por los trabajos en fábricas textiles para los que muchos de ellos habían sido contratados por compañías estadounidenses con sede en Perú, dijo José Antonio García Torres, cónsul general de Perú en Paterson.
Una segunda ola llegó en los años 80 cuando la inestabilidad política y la depresión económica provocaron una emigración a gran escala. Ahora que crece una segunda generación de descendientes de peruanos nacidos en Estados Unidos, la comunidad se ha convertido, de un enclave de inmigrantes de clase obrera, en un grupo de comerciantes prósperos que buscan mayor representación tanto en Estados Unidos como en Perú.