BOGOTÁ (AP).- El proceso de liberación de un grupo de policías y militares retenidos en poder de las FARC pareció despejarse ayer, cuando el gobierno del presidente Álvaro Uribe retiró su exigencia de que la entrega fuera de todos los secuestrados en un acto "simultáneo".
El anuncio fue hecho en la casa de gobierno por el Alto Comisionado para la Paz, Frank Pearl, al leer un breve comunicado. Parientes de los retenidos pidieron, en una reunión realizada ayer con Uribe, "facilitar las liberaciones ofrecidas por las FARC, sin condicionar a una liberación simultánea de todos los secuestrados", dijo Pearl.
"El gobierno nacional ha aceptado la petición de los familiares´´, agregó Pearl en el comunicado oficial, divulgado por la presidencia en un correo electrónico.
La reunión de familiares con el mandatario se realizó en el aeropuerto militar de Bogotá, desde donde Uribe partió poco después en un vuelo hacia una ciudad del oeste colombiano para su tradicional reunión sabatina con autoridades regionales.
Las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron en un comunicado conocido el 16 de abril que liberarían al cabo del ejército Pablo Emilio Moncayo, de 31 años, por la "reiterada solicitud" de parientes del militar, de la senadora Piedad Córdoba y de los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Hugo Chávez.
Moncayo fue capturado por los rebeldes en diciembre de 1997 al sur colombiano. A fines de junio, las FARC dijeron en otro pronunciamiento que liberarían al soldado Josué Daniel Calvo Núñez, capturado el 20 de abril en zona rural del departamento de Meta, al sur del país.
"El milagro fue muy grande... por fin (Uribe) accedió a las súplicas", dijo Gustavo Moncayo, padre del uniformado retenido. "La mayoría de las madres le hablaron (al presidente) con el corazón, que no era justo tanto sufrimiento, que estaban cansadas de tanta lagrima, queremos a nuestros hijos´´, agregó Moncayo en diálogo telefónico. Su esposa María Estela asistió al encuentro con el jefe de estado.
Moncayo dijo que prefirió quedarse fuera, a las puertas de la terminal militar durante la reunión, "para que fuera el corazón de las madres las que le hablaran (a Uribe)... ahora tengo lágrimas, pero de alegría. Estoy muy emocionado".
A la vez el gobierno ratificó en su pronunciamiento que en el acto de liberación podrán participar delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), de la Iglesia Católica y la senadora Córdoba, del opositor Partido Liberal y quien por meses ha trabajado en procura de las liberaciones.